La victoria de nacionalistas en Macedonia refleja dudas sobre una rápida entrada en la UE
Ivan Blazevski Skopje, 9 may (EFE).- Los ciudadanos de Macedonia del Norte respaldaron de forma clara a la derecha nacionalista en la oposición en las elecciones parlamentarias y presidenciales, mostrando con ello cierta desconfianza hacia la Unión Europea debido a los bloqueos de países comunitarios vecinos, Grecia y Bulgaria, en sus ambiciones europeas. Según los resultados tras casi la totalidad de escrutinio de las legislativas del miércoles -el 99,6 %-, el nacionalista VMRO-DPMNE dispondrá de 58 escaños en el Parlamento, de 120, y necesitará socios para la formación de un Gobierno. El Partido Socialdemócrata de Macedonia (SDSM), gobernante desde 2017, que sufrió su mayor derrota en sus 33 años de existencia, contará con 18 diputados. En las presidenciales, el recuento del 99,09 % confirmó este jueves la aplastante victoria de Gordana Siljanovska-Davkova, candidata de VMRO-DPMNE, con el 65,14 % frente al 29,25 % del actual presidente socialdemócrata, Stevo Pendarovski, cuyo mandato de cinco años expira el próximo día 12. Se espera la investidura de la nueva jefa de Estado, la primera mujer en el cargo en el país, antes de esa fecha. UE sí, pero con recelo «La victoria de VMRO-DPMNE no alejará al país de la UE. Todos los grandes partidos del país apoyan el ingreso en la UE y en la OTAN (de la que Macedonia del Norte es miembro desde 2020)», declaró a EFE la analista política Jasmina Mironski. Esta profesora en el Instituto de Estudios de Comunicación en Skopje aseguró que los ciudadanos no ponen en duda la orientación del país de ingresar en el club comunitario, pero querían mostrar con su voto que temen nuevos obstáculos. Macedonia del Norte es país candidato desde 2005, pero primero Grecia bloqueó las negociaciones debido a un conflicto por la denominación del país y ahora es Bulgaria la que impide desde hace dos años los avances por una disputa sobre el estatus de la minoría búlgara. El país vecino exige la mención en el preámbulo constitucional de Macedonia del Norte de la minoría búlgara, que son 3.000 personas, para levantar su bloqueo. El Gobierno del SDSM aceptó la condición de Sofía, pero no logró sumar la mayoría de dos tercios en el Parlamento ante el rechazo de los nacionalistas, que exigen garantías de que Bulgaria no imponga nuevos bloqueos en el futuro. Antes del veto búlgaro, el país tuvo que cambiar en 2018 su nombre a Macedonia del Norte, para levantar el veto de Grecia a su entrada en la OTAN. El cambio del nombre, al que aún hay resistencia en el país, y el nuevo bloqueo han reducido la popularidad de SDSM, mientras VMRO-DPMNE ha ido ganando apoyos con su postura dura hacia Bulgaria. Además, los dirigentes de VMRO-DPMNE rechazan utilizar «del Norte» en la denominación del país, lo que podría causar nuevas tensiones con Grecia. «Los ciudadanos no confían en las promesas de la UE de que un nuevo cambio de la Constitución sería la última concesión para la membresía», explica Mironski el voto en favor de VMRO-DPMNE. Y recordó que esas promesas se dieron también después del cambio del nombre del país, «que fue un asunto emotivo muy difícil». La derecha, explica la analista, aboga por la reciprocidad, para que Bulgaria reconozca la existencia de la minoría macedonia, pero duda que Sofía acepte esa condición. Considera, no obstante, que la UE y Skopje trabajan en «algún plan alternativo» para eliminar el obstáculo al proceso de integración. Posible coalición El líder del VMRO-DPMNE, Hristijan Mickoski, anunció ya anoche al proclamar la victoria que en breve iniciará las negociaciones para formar un Gobierno. Formarán parte del Parlamento también la principal formación de la comunidad albanesa, DUI, socio de SDSM en el Gobierno saliente y en el poder durante dos décadas desde 2002, con 19 diputados; el opositor nacionalista albanés VREDI, con 13; y dos partidos de la izquierda, LEVICA y ZNAM, con 6 escaños cada uno. Mickoski, que acusa a SDSM y DUI de corrupción y nepotismo y amenaza con «justicia y responsabilidad» tras su salida del poder, descartó la posibilidad de coaligarse con esos partidos. «Podemos esperar una pronta formación del Gobierno. VMRO-DPMNE y Mickoski quieren una coalición con la oposición albanesa», declaró a EFE el comentarista político Isen Saliu. En su opinión, con un VMRO-DPMNE cerca de la mayoría absoluta, la oposición albanesa (VREDI) «no tendrá mucho espacio de maniobra para pedir un gran número de carteras», como DUI, que encabezó ministerios importantes. El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, que otorgó asilo político al exlíder del VMRO-DPMNE Nikola Gruevski huido del país en 2017 acusado de corrupción, fue el primer político europeo que felicitó la doble victoria a la derecha macedonia. EFE ib-sn/ll/jgb