
La vida sexual de Salazar y los lazos con Brasil marcan la declaración de Sócrates
Lisboa, 9 jul (EFE).- La vida sexual del dictador portugués António Oliveira de Salazar (1889-1970) y los lazos de Portugal con Brasil y su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, marcaron este miércoles la declaración ante la Justicia del ex primer ministro luso José Sócrates (2004-2011), acusado de presunta corrupción, fraude y blanqueamiento de dinero.
Sócrates continuó hoy con su declaración, iniciada el martes, ante el Tribunal Central Criminal de Lisboa, donde está siendo juzgado.
Durante su testimonio, se expusieron varias escuchas telefónicas hechas al exjefe del Gobierno, que motivaron el enfrentamiento entre la defensa y la fiscalía.
Una de ellas, según el relato de los medios presentes en el juzgado, era de una conversación de julio de 2014 entre Sócrates y el expresidente de Portugal Telecom (PT) Henrique Granadeiro, otro de 22 los sospechosos formales en este caso, en la que el político hablaba de la vida íntima de Salazar.
Sócrates menciona en la grabación una cena que tuvo con históricos dirigentes socialistas, como los expresidentes Mário Soares y António de Almeida Santos, ya fallecidos, en la que se habla de las relaciones de Salazar con su ama de llaves, María, con palabras explícitas.
La fiscalía defendió la difusión de estos audios al considerar que demuestran la proximidad entre Sócrates y Granadeiro, pero la jueza que preside la causa, Susana Seca, terminó disculpándose por lo que la defensa describió como un «ejercicio de voyeurismo».
En otro momento, se escuchó a Sócrates hablar sobre sus lazos con Lula da Silva, al que describió como «gran amigo» y con quien, según su relato, siempre que iba a Sao Paulo quedaba a comer una ‘feijoada’ brasileña, un guiso de judías.
Sócrates también invitó a Granadeiro a un almuerzo con el presidente brasileño: «Hemos hablado mucho de ustedes y está muy contento; es un proyecto tremendo. Si logras que esto funcione, le harás un gran favor al país».
Esta grabación fue publicada también a petición de la fiscalía, después de que Sócrates hubiera reiterado que nunca trató con Lula da Silva los negocios de telecomunicaciones entre Portugal y Brasil, a excepción de cuando le advirtió de que su Gobierno iba a rechazar la venta de la participación de PT en la brasileña Vivo a la empresa española Telefónica.
Sócrates se ha convertido en el primer ex primer ministro en ser juzgado en la historia de Portugal.
Junto a él hay otros 21 sospechosos formales y todos juntos suman 188 cargos, de los que 22 se imputan al ex primer ministro. Aparte, hay tres cargos de blanqueamiento contra Sócrates en una pieza separada de esta causa.
El juicio comenzó la semana pasada, más de diez años después de que en noviembre de 2014 fuera detenido en el aeropuerto de Lisboa. Llegó a pasar nueve meses de prisión preventiva en la cárcel de Évora y otro mes y medio de arresto domiciliario.
La fiscalía cree que Sócrates recibió hasta 34 millones de euros en sobornos entre 2006 y 2015 a través de diferentes negocios relacionados con el Grupo Espírito Santo y Portugal Telecom, el Grupo Lena y el proyecto turístico Vale do Lobo. EFE
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