León XIV extiende la ‘alfombra roja’ al cine: de Cate Blanchett a Mortensen o Spike Lee
Gonzalo Sánchez
Ciudad del Vaticano, 15 nov (EFE).- Los monumentales pasillos del Vaticano se convirtieron este sábado en una suerte de set cinematográfico con la llegada de multitud de estrellas y cineastas de todo el mundo, desde Cate Blanchett o Monica Bellucci a Viggo Mortensen o Spike Lee, que acudieron a escuchar lo que el papa León XIV quería decirles.
La Sala Clementina del Palacio Apostólico acogió a un centenar de representantes del mundo del cine invitados por el Vaticano para hablar del sector audiovisual y de los valores que transmite, después de otros actos dedicados al arte en 2023 y a los humoristas en 2024.
Así, la Santa Sede ha extendido una insólita ‘alfombra roja’ -aunque en realidad era verde- a un sinfín de famosos: actrices como Blanchett y Bellucci o directores de la talla de Emir Kusturica, George Miller, Spike Lee, Gaspar Noé, Gus van Sant, el español Albert Serra o la argentina Laura Citarella.
Todos esperaron al papa sentados en la Sala Clementina, a buen seguro asombrados por los imponentes frescos que decoran los muros de este salón dedicado a las grandes ocasiones, y recibieron a León XIV con un aplauso. «La paz sea con vosotros», fueron sus primera palabras.
Acto seguido, en su discurso, que coincidía con el 130 aniversario de la primera proyección pública de los hermanos Lumière en 1895 en París, el pontífice estadounidense advirtió que esta forma de arte está «en peligro» ante la «preocupante erosión» de las salas en las calles y barrios de todo el mundo.
Por eso, mientras por un lado llamaba a las autoridades a defender el sector, por otro exhortaba a los creadores a no eludir en su arte las «heridas del mundo» como la violencia, la pobreza, el exilio, las guerras «olvidadas», las dependencias o la soledad.
Una vez terminado su discurso, el pontífice aguantó en pie durante casi una hora saludando uno a uno a los asistentes, a veces con un fugaz apretón de manos, pero en otras ocasiones charlando o escuchando pacientemente lo que el invitado quería decirle.
Una de las primeras personas en saludarle fue precisamente Blanchett, que en un momento dado se quitó de la muñeca una cinta de cuentas azules y se la entregó al pontífice. La actriz, que es embajadora de buena voluntad de la Agencia de la ONU para los Refigiados (ACNUR), reveló después ante los medios que era una pulsera solidaria con los refugiados.
Concluido el encuentro con el papa, el Vaticano brindó a todos los participantes un tentempié en un pasillo repleto de lápidas fúnebres -que algún reportero intentó en vano usar como escritorio- y hasta con varias vigas de una antiquísima nave del emperador Calígula.
El pasillo, parte de los Museos Vaticanos, sirvió de improvisada pasarela para que las celebridades confesaran sus sensaciones tras el acto: «Ha sido inspirador», confesó Blanchett, aplaudiendo el llamamiento del papa a hablar de «compasión» en la gran pantalla.
Por el lugar también desfiló el realizador Spike Lee, que presumió de haber regalado al pontífice estadounidense una camiseta del equipo de baloncesto de los New York Knicks con el dorsal ‘POPE LEO 14’.
Otro invitado fue el cineasta Albert Serra, único español, y que aprovechó su saludo al papa para hablarle de su última película, ‘Tardes de soledad’ (2024), un documental sobre el torero peruano Andrés Roca Rey, dada la vida pasada del pontífice en el país andino.
También se dejó caer por el Vaticano el argentino Gaspar Noé, que le regaló el ‘blu-ray’ de su último largometraje, ‘Vortex’ (2021).
«Me gustó que nos haya animado a filmar los estados y todo el desastre de la experiencia humana», reconoció este cineasta consagrado precisamente a esa misión, en cintas ya consideradas de culto como ‘Irreversible’ (2002) o ‘Climax’ (2018).
A sus espaldas pasaba en esos momentos Monica Bellucci, una de las actrices de la controvertida ‘Irreversible’ junto con su entonces marido, Vincent Cassel, aunque ignoró las llamadas de la prensa.
Tras el desfile por la alfombra de la Galería de las Lápidas del Vaticano, las celebridades pudieron disfrutar del aperitivo ya sin la prensa y con unas hermosas vistas de la Ciudad Eterna.
Mientras comentaban la defensa que el pontífice acababa de hacer de su ámbito artístico: «Que vuestro cine siga siendo siempre un lugar de encuentro, un hogar para quien busca sentido, un lenguaje de paz», había exhortado poco antes, a modo de despedida. EFE
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