
Los indígenas, víctimas de la contaminación por plástico, hacen sonar su voz en la ONU
Ginebra, 8 ago (EFE).- Pueblos indígenas que se declaran víctimas de la contaminación causada por el plástico reclamaron este viernes que sus posiciones sean tenidas en cuenta durante las negociaciones hacia un tratado global para frenar esta crisis ambiental que se celebran hasta el 14 de agosto en la sede europea de la ONU en Ginebra.
«Nuestras medicinas, sistemas alimentarios, el agua, hasta nuestra cultura y lenguaje se ven amenazados por los químicos tóxicos y los microplásticos», aseguró Cheyenne Rendon, representante de la Sociedad de Naciones Nativas de EE.UU., en una rueda de prensa en la que participaron varios líderes indígenas para que su voz sea escuchada en las actuales deliberaciones.
Para Rendon, el tratado que pueda salir de las actuales negociaciones, iniciadas en 2022, debe tener en cuenta los derechos sobre la tierra y los recursos que se reconocen en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En la misma rueda de prensa, Vi Waghiyi, representante de indígenas de las islas del estrecho de Bering (entre Alaska y Siberia), alertó de que el océano Ártico, fuente de alimentos y recursos para estos pueblos, es uno de los más afectados por la contaminación de microplásticos, y con ello la salud de los autóctonos.
«Tenemos en nuestra sangre entre cuatro y diez veces mayor concentración de policlorobifenilo (sustancia tóxica a menudo presente junto a los microplásticos)», subrayó la representante de la etnia yupik.
«Estamos detectando microplásticos en el cerebro de nuestros niños, en los vientres de nuestras mujeres embarazadas, y es muy alarmante», remarcó Waghiyi, quien advirtió sobre la fuerte presencia de grupos de presión vinculados a la industria química y petrolera en las negociaciones, lo que hace temer un tratado que no imponga restricciones a la producción.
«No queremos falsas soluciones, ni permitiremos la exclusión de nuestras comunidades», aseguró ante esta amenaza el puertorriqueño Fernando Tormos-Aponte, representante de la Alianza por una Transición Justa que organizó el acto reivindicativo.
La alianza articula no solo organizaciones indígenas, sino también de trabajadores, incluyendo sectores como el de los recicladores de residuos (también plásticos), aunque según indicó la mapuche chilena Soledad Mella, hay una amplia relación entre todos estos colectivos.
«Una gran parte de los recicladores somos indígenas, y por eso creemos que es importante hacer una llamada a aliados, ONG, instituciones y fundaciones para buscar un financiamiento que sea realmente equitativo», manifestó en la rueda de prensa, en referencia a los dispositivos de indemnización que tendría que incluir el tratado.
«Es clave que con este tratado se llegue realmente a los más afectados, y que no se sigan haciendo millonarias las instituciones y fundaciones a costa de los pueblos que más hemos sufrido», añadió. EFE
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