
Los independentistas de Nueva Caledonia rechazan un acuerdo que no prevé un referéndum
París, 13 ago (EFE).- La principal organización independentista de Nueva Caledonia ha rechazado este miércoles, como se esperaba desde hace días, el acuerdo firmado en julio con los favorables al mantenimiento de este territorio de Oceanía en Francia porque no contempla un nuevo referéndum de independencia.
En una conferencia de prensa en Noumea, la capital de Nueva Caledonia, uno de los principales responsables del Frente de Liberación Nacional Canaco (FNLKS), Dominique Fochi, ha justificado esa negativa por «la incompatibilidad» del acuerdo suscrito el mes pasado en Bougival, a las afueras de París, con «los fundamentos y el acerbo» del movimiento independentista.
«Es un rechazo en bloque», ha advertido Marie Pierre Goyetche, miembro también de la dirección del FNLKS, que ha añadido que no van a participar en el comité de redacción propuesto por el ministro francés de ultramar, Manuel Valls, para concretar el texto negociado en julio.
En lugar de eso, Goyetche explicó que lanzan «un llamamiento pacífico a nuestras fuerzas vivas para detener al Estado si pretende forzar la situación», lo que sería considerado «una línea roja».
En cualquier caso, los independentistas han dicho que se reunirán con Valls, que ante la evidencia de que el FNLKS iba a decir ‘no’ al acuerdo ha programado un viaje a Nueva Caledonia la semana próxima para tratar de salvar lo que presenta como «un compromiso histórico, fruto de meses de trabajo (…) con todas las delegaciones».
Su intención es decirle al ministro que quieren que se celebren elecciones provinciales el próximo mes de noviembre «para conocer la real legitimidad de unos y de otros» y a partir de ahí están «abiertos a la discusión con los que estén legitimados por las urnas».
Esas elecciones deberían haberse organizado en mayo de 2024 pero se aplazaron ante los disturbios que paralizaron Nueva Caledonia suscitados por la ampliación del cuerpo electoral cuestionado por los aborígenes canacos, que han pasado a ser minoría en ese archipiélago de unos 270.000 habitantes situado a 17.000 kilómetros de París.
El acuerdo de Bougival estipula que Nueva Caledonia no será independiente, pero sí «un Estado inscrito en la Constitución de la República francesa que podrá ser reconocido por la comunidad internacional» y contempla una transferencia de algunas competencias, entre las que podrían estar la diplomacia, la justicia y la moneda.
Pero excluye la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación, después de los tres celebrados en 2018, 2020 y 2021, en los que ganó el ‘no’, con llamamientos al boicot de organizaciones de representación de los canacos. EFE
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