Los rebeldes oromos confirman su compromiso con el diálogo de paz con Etiopía

Adís Abeba, 13 nov (EFE).- Los rebeldes del Ejército de Liberación Oromo (OLA) confirmaron hoy su participación en la segunda ronda de conversaciones de paz con el Gobierno de Etiopía, iniciada el pasado martes en Tanzania, y manifestaron su compromiso para lograr una solución pacífica al conflicto.

«Una delegación del Frente de Liberación Oromo – Ejército de Liberación Oromo (OLF-OLA) encabezada por el comandante en jefe Jaal Marroo (como se conoce al líder del grupo, Kumsa Diriba) y su segundo, Jaal Gemechu Aboye, ha llegado a Tanzania para las conversaciones de paz de alto nivel», confirmó el OLA este lunes a través de un comunicado.

«Seguimos comprometidos con encontrar un acuerdo político pacífico que materialice las aspiraciones de nuestra gente y honre los sacrificios de nuestros mártires», añadió.

El grupo dijo no haber informado antes sobre la participación de sus líderes por motivos de seguridad, algo que ya explicó la pasada semana a EFE bajo anonimato un alto funcionario del Ejecutivo etíope.

Según la citada fuente, Diriba participa en persona en las conversaciones a petición expresa del Gobierno etíope, después de que sus representantes no se pusiesen de acuerdo sobre «cuestiones políticas básicas» durante la ronda de diálogo anterior.

Así, el líder rebelde fue trasladado en helicóptero desde una zona no revelada de la región etíope de Oromía, donde presumiblemente se escondía, por la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), un bloque económico de ocho estados de África oriental que auspicia el proceso.

En el otro extremo de la mesa de diálogo, el equipo de negociadores de Adís Abeba está dirigido por el jefe del departamento de inteligencia del Ejército federal etíope, teniente general Getachew Gudina.

La primera ronda de las negociaciones entre las dos partes empezó el pasado 25 de abril en el archipiélago tanzano de Zanzíbar y terminó el 3 de mayo sin llegar a ningún acuerdo, lo que desencadenó una nueva escalada de las hostilidades que dejó 859.000 personas desplazadas, según las Naciones Unidas.

El OLA se escindió del Frente de Liberación Oromo (OLF) después de que ese partido dejase las armas para volver al país y hacer política a invitación del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, en 2018, cuando este llegó al poder.

Desde entonces, el grupo, que busca la autodeterminación del pueblo oromo -históricamente marginado- y fue catalogado en 2021 como un grupo terrorista por el Ejecutivo etíope, usa como base de sus operaciones Oromía (oeste, centro y sur).

A menudo, los ataques del OLA presentan tintes étnicos y van dirigidos contra miembros del pueblo amhara, mayoritario en la región homónima y con presencia en algunas zonas de la vecina Oromía.

A este grupo rebelde se le atribuyó la muerte de más de setecientas personas en junio y julio de 2022, según denunciaron entonces la ONG de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y testigos. EFE

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