Macron admite «errores» y extiende medidas anticovid a toda Francia durante cuatro semanas
El presidente francés, Emmanuel Macron, admitió este miércoles «errores» en la gestión de la crisis del covid-19 y anunció que extenderá las medidas ya vigentes en parte del país a todo el territorio, durante cuatro semanas, incluido el cierre de escuelas.
Los comercios no esenciales, salvo algunas excepciones, deberán cerrar en todo el territorio, anunció Macron en un discurso televisado.
El toque de queda, ya vigente, se mantiene entre las 19H00 y las 06H00 (17H00 GMT-04H00 GMT) y los ciudadanos tienen prohibido desplazarse a más de 10 km. Para viajar más allá, los franceses necesitarán un justificativo.
Las escuelas e institutos de secundaria cerrarán el próximo lunes, durante tres semanas como mínimo, añadió el presidente, quien precisó que varias de las restricciones entrarán en vigor el sábado.
Como hace un año, los jóvenes deberán volver a la educación a distancia, aunque la medida es suavizada por las vacaciones de Semana Santa, que este año en Francia son posteriores a las festividades.
Todas las escuelas cierran al mismo tiempo, durante dos semanas, a partir del 12 de abril. Los universitarios continuarán yendo a clase solamente un día a la semana, como desde hace meses.
«La escuela no es negociable», insistió Macron, que recordó que Francia era uno de los «pocos países» en Europa que mantuvo sus escuelas abiertas desde septiembre.
– ‘Carrera contrarreloj’-
Francia lucha para intentar frenar la tercera ola de la pandemia, que ha puesto a los servicios sanitarios, en especial los de urgencias, al límite de su capacidad.
«Hemos entrado en una carrera contrarreloj» reconoció el presidente francés.
Para ello, el gobierno aumentará el número de camas de cuidados intensivos hasta 10.000 unidades, en lugar de las 7.655 ya utilizadas en la actualidad, dijo Macron.
La denominada variante británica del coronavirus, muy contagiosa, «ha hecho surgir una epidemia dentro de la epidemia», advirtió.
Francia está a punto de llegar a los 100.000 muertos por coronavirus.
Al mismo tiempo, el gobierno quiere acelerar la campaña de vacunación y empezar a inmunizar a los mayores de 60 años a partir del 16 de abril, y a los mayores de 50 años a partir del 15 de mayo.
Macron se declaró «profundamente afligido» por el hecho de que algunas personas ancianas, con prioridad en la vacunación, aún no hayan recibido la primera dosis.
El objetivo es que «de aquí al final del verano (boreal) todos los franceses mayores de 18 años que lo deseen, podrán ser vacunados».
– ‘Hemos cometido errores’ –
«A cada etapa de esta epidemia, podíamos decir que pudimos hacerlo mejor, que hemos cometido errores. Todo esto es cierto», aceptó Macron, a la baja en los sondeos y que afronta elecciones presidenciales el próximo año.
«Pero sé una cosa: hemos aguantado, hemos aprendido, y cada vez hemos aprendido» más, explicó.
«El éxito de esta estrategia depende de cada uno de nosotros», insistió.
El coste de esta nueva vuelta de tuerca a los comercios en todo el país, ya de por si muy vapuleados por la crisis, será de 11.000 millones de euros (12.900 millones de dólares) al mes, en términos de ayudas y subvenciones, según cálculos del Ministerio de Economía.
Más de 150.000 comercios deberán cerrar sus puertas.
«Este nuevo confinamiento será terrible para todos los sectores cerrados», reaccionó el presidente de la patronal (Medef), Geoffroy Roux de Bézieux, mediante un tuit.
«Tiene que ser el último. Abramos todos [los comercios] el 15 de mayo», pidió el dirigente.
En su discurso, Macron anunció la reapertura a mediados de mayo de algunos sitios culturales y de terrazas de bares y restaurantes, una vez el país haya superado «el esfuerzo de abril» y bajo «reglas estrictas».
Restaurantes, bares, cines y otros lugares públicos llevan cerrados desde finales de octubre. No obstante, el virus no cede en este país de unos 65 millones de habitantes.