
Mattis advierte a Riad que caso Khashoggi afecta la seguridad en la región

El secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, advirtió el sábado a Arabia Saudita de que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi «debe preocuparnos a todos», pues afecta a la seguridad en la región y a la «confianza» y al «respeto» de Estados Unidos por su aliado saudita.
Jim Mattis, que hacia estas declaraciones durante una conferencia regional en Baréin, fronterizo con el reino saudita, señaló que «cuando las voces de la oposición pueden hacerse oír» una «nación se vuelve más segura».
«Si se tiene en cuenta que la paz y un compromiso inquebrantable con los derechos humanos forman parte de nuestro interés colectivo, el asesinato de Jamal Khashoggi en una sede diplomática debe preocuparnos a todos», dijo Mattis durante el Diálogo de Manama, la conferencia de seguridad organizada por el IISS (International Institute for Strategic Studies) de Londres.
«Cuando una nación deja de respetar las normas internacionales y la ley, debilita la estabilidad regional en el momento en que ella es más necesaria», agregó el jefe del Pentágono, que hasta ahora se había mostrado muy discreto sobre este caso, al contrario que el presidente Donald Trump y el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo.
Insistiendo sobre la «gravedad de la situación», Mattis recordó que Estados Unidos había revocado los visados de varios sospechosos y que tomaría «otras medidas según se vaya aclarando la situación».
«Pero con nuestro respecto deben venir [la] transparencia y [la] confianza», advirtió. «Estos dos principios son vitales para asegurar la continuación de [nuestra] colaboración».
El caso Khashoggi dominó los debates de la conferencia en Manama, en la que participaba el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir, junto a dirigentes del Golfo, diplomáticos europeos y asiáticos, y expertos.
Jamal Khashoggi, crítico con el poderoso príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, fue asesinado el 2 de octubre en consulado saudita en Estambul.
Este asesinato, que empañó la imagen del príncipe heredero, suscitó la indignación internacional y afectó a las relaciones de Washington con el reino, en el que Estados Unidos se apoya para frenar la influencia de Irán en la región y defender la seguridad de Israel.
– «Histeria» –
Adel al Jubeir, presionado por la investigación sobre el asesinato de Khashoggi y su impacto en la influencia diplomática del reino saudita en el mundo, denunció «la histeria en los medios cuando la investigación aún no ha terminado».
También anunció que los sospechosos del asesinato de Khashoggi, para los que Turquía pidió la extradición, serán «juzgados en Arabia Saudita».
Jim Mattis llamó a los países del Golfo que intervienen militarmente en Yemen a iniciar negociaciones de paz a partir de noviembre, para intentar poner fin al conflicto que dejó según la ONU alrededor de 10.000 muertos.
«Es el momento de poner fin a esta guerra», dijo. «En noviembre debemos empezar a negociar sobre la esencia del problema. El compromiso debe sustituir al combate, y la gente debe tener paz para reponerse».
Arabia Saudita interviene desde hace tres años en Yemen al frente de una coalición militar en apoyo de las fuerzas gubernamentales frente a los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
Mattis advirtió a los dirigentes árabes que Rusia, que asienta su influencia en Siria gracias a sus victorias militares a favor del régimen de Bashar al Asad, «no puede reemplazar» a Estados Unidos en Oriente Medio.
«El oportunismo de Rusia y su afán por ignorar las actividades criminales de Al Asad contra su propio pueblo muestran su falta de compromiso sincero con los principios morales más básicos», agregó el jefe del Pentágono en esta conferencia de seguridad que se celebra anualmente en Baréin.
«Quiero que quede claro: la presencia de Rusia en la región no puede reemplazar el compromiso anterior, permanente y transparente de Estados Unidos con Oriente Medio, un compromiso que reitero sin reservas», insistió.
Mattis anunció igualmente que su homólogo chino, el general Wei Fenghe, viajará la semana que viene a Washington, y señaló que una «competencia estratégica» entre ambos países «no es sinónimo de hostilidad».