Merkel, dispuesta a debatir las propuestas francesas de reforma de la zona euro
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo este martes estar dispuesta a debatir las ideas de reforma de la zona euro propuestas por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que acaba de obtener una cómoda victoria en las elecciones legislativas.
Durante un discurso ante empresarios, la canciller dijo que «la cohesión europea entre los Estados de la zona euro deja que desear».
Para resolver este problema se puede «reflexionar sobre un ministro de Finanzas común», una idea de Macron, añadió.
Merkel dijo que también se puede «muy bien imaginar (…) un gobierno económico» encargado de estudiar los métodos para promover el empleo en la zona euro.
La canciller también se declaró dispuesta a debatir un presupuesto para la zona euro para financiar proyectos de infraestructura.
Se trata de «reflexionar sobre qué puede ser pertinente» para reforzar la familia europea, insistió.
Durante su campaña electoral, Emmanuel Macron abogó por una reforma de la zona euro, esencial según él para frenar la emergencia de los populismos, e insistió en la idea de un ministro de Finanzas y de un presupuesto para los países de la zona euro.
El movimiento político de Macron, La República en Marcha (LREM), acaba de obtener mayoría absoluta en las elecciones legislativas francesas.
Angela Merkel, que según los sondeos está bien posicionada para renovar en el cargo tras las legislativas de septiembre, se ha mostrado abierta -aunque con prudencia- a la posibilidad de profundizar la integración, si bien indicó que esperaba que el nuevo presidente francés también pusiera de su parte, es decir, una reforma laboral para hacer más competitivo el mercado de trabajo y el saneamiento de las cuentas públicas.
Francia y Alemania acordaron hace un mes crear un grupo de trabajo bilateral para avanzar en la integración de la zona euro.
Aludiendo a la cumbre de dirigentes de países industrializados del G20, que tendrá lugar a principios de julio en Hamburgo (norte de Alemania), la canciller pareció muy predispuesta a ponerse del lado de EEUU, cuyo presidente, Donald Trump, defiende el proteccionismo.
«Estamos convencidos de que la globalización no es un destino […], sino un proceso en el que podemos avanzar […] en la economía de mercado social», subrayó Merkel.
«Haremos todo lo posible para obtener un acuerdo lo más amplio posible en Hamburgo», aunque esto no sea «fácil dada la nueva administración estadounidense», admitió.