Militares bombardean y destruyen doce hectáreas de minería ilegal en el sur de Ecuador
Guayaquil (Ecuador), 3 nov (EFE).- Las Fuerzas Armadas ecuatorianas destruyeron doce hectáreas con campamentos, procesadoras y bocaminas controladas por «mafias mineras», durante una operación de «bombardeo» contra la minería ilegal en la provincia sureña de Azuay, informó este lunes el Ministerio de Defensa.
Unos 1.500 militares se desplegaron por aire y tierra en la localidad de La Chonta, del municipio de Pucará, en Azuay, y, tras realizar una evacuación de la población cercana, empezaron a eliminar «los enclaves que servían de centro logístico y operativo para las mafias mineras» con «munición de alto poder y precisión».
Las operaciones contra la minería ilegal en Azuay comenzaron el pasado 26 de octubre, después de que el Gobierno declaró el «fin» de esta práctica ilícita en la localidad de Buenos Aires, en la provincia norteña de Imbabura, un sitio que había sido intervenido en múltiples ocasiones y que no había podido ser controlado por las fuerzas de seguridad.
En esta zona de Azuay, aseguró Defensa, operaban grupos criminales como Los Choneros, la banda delictiva más antigua del país, con delitos conexos como extorsión, microtráfico, contrabando de armas y explosivos y que utilizaban «la minería ilegal como fachada para sus actividades».
Por lo que, según el ministerio, con esta nueva operación se «asesta un nuevo golpe estructural a las mafias que atentan contra la seguridad nacional y la paz de las familias ecuatorianas».
Las operaciones militares contra la minería ilegal se han intensificado en los últimos meses en Ecuador, especialmente después de que once soldados fueran asesinados el 9 de mayo en una emboscada mientras realizaban un operativo en la Amazonía, un ataque atribuido a los Comandos de la Frontera, grupo disidente de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo a las autoridades, los Comandos de la Frontera se han asociado con el grupo criminal ecuatoriano Los Lobos para explotar varios enclaves de minería ilegal en el país, entre ellos el de Alto Punino, a unos 60 kilómetros en línea recta de la frontera con Colombia, donde se produjo la masacre de los militares del pasado mayo. EFE
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