MSF dice cerrar paso fronterizo de ayuda en noroeste Siria sería «desastroso»

El Cairo, 22 jun (EFE).- Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró este martes que cerrar el único punto de acceso que permanece operativo para suministrar ayuda humanitaria en el noroeste de Siria, último bastión opositor en el país, tendría «consecuencias desastrosas» para más de 4 millones de personas que viven en esa región.

“Después de diez años de guerra, renovar la resolución del Consejo de Seguridad reviste más importancia que nunca. La vida de millones de personas, la mayoría de las cuales son mujeres y niños, depende de ella», declaró en un comunicado el coordinador general de MSF en Siria, Faisal Omar.

En 2019 y 2020, Rusia y China vetaron la renovación de la resolución transfronteriza de la ONU y eliminaron Bab al Salam, Al Yarubiyah y Al Ramtha de la lista de los cuatro pasos fronterizos humanitarios autorizados, dejando únicamente el de Bab al Hawa, en la frontera turca.

El próximo 10 de julio, la resolución se someterá de nuevo a votación y esta última ruta de acceso a Siria corre el riesgo de desaparecer porque Rusia, aliada de Siria, aspira a clausurar este único paso que permanece operativo y a canalizar todo el apoyo a través de Damasco.

“En este momento, el paso fronterizo de Bab al Hawa es la única ayuda vital con la que cuenta la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. Si se cierra el paso de ayuda humanitaria, se pondrán muchas vidas en riesgo. Si se corta el suministro de medicamentos, podríamos perder nuestra capacidad de tratar a los pacientes», afirmó en la nota el coordinador de MSF en la zona, Abdulrahman M.

Moscú defiende que las entregas de ayuda desde Turquía, gestionadas por Naciones Unidas, benefician a grupos «terroristas» en zonas del norte del Siria que no están bajo el control del Gobierno de Bachar al Asad, por lo que quiere que toda la ayuda se canalice desde dentro del país, cruzando el frente militar.

Los servicios humanitarios de la ONU defienden la importancia de las entregas transfronterizas, de las que aseguran que dependen millones de personas en el norte del país, e insisten en las dificultades que plantea el atravesar líneas armadas.

Según la ONU, de los algo más de 4 millones de personas que viven en el noroeste de Siria, un 75 % dependen de la ayuda humanitaria y casi un 85 % reciben apoyo cada mes gracias a la operación internacional a través de la frontera turca. EFE

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