
Nueva Zelanda condena a dos años a soldado que intentó desertar y filtrar información
Sídney (Australia), 20 ago (EFE).- Un soldado neozelandés ha sido condenado a dos años de reclusión en un centro militar tras intentar desertar y entregar información restringida a quien creía que era un agente extranjero, según recogieron este miércoles medios locales, que aseguran que se trata de la primera sentencia de este tipo en la historia del país.
El militar, que mantenía vínculos con dos grupos de extrema derecha, admitió haber entregado paquetes con documentos de las Fuerzas de Defensa de Nueva Zelanda (NZDF, por sus siglas en inglés) a un oficial neozelandés encubierto, detalló el diario local The New Zealand Herald.
El supuesto espía era en realidad un pretendido agente infiltrado que contactó con el soldado después de que el Gobierno neozelandés detectara sus intenciones de romper su lealtad militar y buscar apoyo en terceros países.
Entre la información entregada figuraban mapas y fotografías aéreas de varias bases de las NZDF, así como contraseñas, directorios telefónicos, accesos a sistemas informáticos y evaluaciones manuscritas sobre las vulnerabilidades del campamento militar de Linton (en la región de Manawatu, en la isla Norte de Nueva Zelanda), donde el acusado estaba destinado.
El soldado, cuya identidad no se ha revelado, también se ofreció a introducir un dispositivo encubierto en el cuartel general del Ejército de Nueva Zelanda.
La sentencia fue promulgada esta semana en un consejo de guerra en dicho campamento, donde el militar se declaró culpable de un cargo representativo de intento de espionaje, acceso a un ordenador con fines deshonestos y posesión de un vídeo del tiroteo en la mezquita de Christchurch, así como de una copia del manifiesto escrito por el autor de este ataque que sacudió el país en marzo de 2019.
Ambos documentos están prohibidos por la Oficina de Clasificación neozelandesa (Classification Office), una entidad gubernamental encargada de evaluar y clasificar películas, programas de televisión, vídeos y otros contenidos audiovisuales.
El juicio militar se produjo después de cinco años de investigación durante los cuales el soldado estuvo bajo arresto domiciliario desde 2019, suspendido de sus funciones, y sin acceso a su pasaporte, aunque continuó cobrando su salario íntegro.
El soldado llamó la atención de las autoridades debido a su intención de desertar y por su implicación en los grupos nacionalistas Action Zealandia y Dominion Movement, detalló la cadena pública Radio New Zealand (RNZ), ambos grupos de extrema derecha que promueven la supremacía étnica y se oponen a la inmigración.
Aunque dichos grupos no tuvieron participación directa en los ataques de Christchurch, en los que murieron 51 personas, comparten la ideología de la supremacía blanca y algunos integrantes de estas organizaciones han mostrado admiración o simpatía por acciones extremistas en el extranjero. EFE
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