
ONG sudanesa denuncia que ofensiva de paramilitares en Darfur es «genocidio a gran escala»
Jartum, 31 ago (EFE).- La organización Red de Médicos de Sudán denunció este domingo que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) está cometiendo un «genocidio a gran escala» en la ciudad de Al Fasher, el último foco del Ejército sudanés en la región occidental de Darfur, bajo un asfixiante asedio desde hace más de un año.
«Lo que está sucediendo en Al Fasher constituye un genocidio a gran escala que incluye bombardeos sistemáticos, asedio y hambruna de los residentes de la ciudad, en flagrante violación de todas las leyes internacionales y las normas humanitarias», dijo la ONG en un comunicado.
La organización informó de que un bombardeo de artillería «deliberado» de las FAR contra barrios residenciales del norte de Al Fasher provocó anoche la muerte de siete civiles y heridas a otros 71, en medio de una intensificación de la ofensiva de los paramilitares para hacerse con el control total de Darfur.
Los ataques sistemáticos y el asedio en Al Fasher han provocado que cientos de miles de personas -entre ellas muchas que han sido desplazadas por la guerra en curso desde abril de 2023- estén en una situación aguda de hambruna, según Naciones Unidas, y sin acceso a alimentos o suministros médicos esenciales.
Ante esta crisis humanitaria, la Red denunció que «el silencio mundial sobre estos crímenes es un incentivo para que las FAR sigan derramando la sangre de civiles con impunidad», por lo que instó a la comunidad internacional que actúe para detener los ataques y abrir corredores humanitarios.
Tras perder el control de Darfur y de otras zonas estratégicas del centro-sur de Sudán, las FAR y sus aliados -entre ellos milicianos de países como Colombia o grupos rebeldes locales- han intensificado su ofensiva contra Al Fasher para expulsar al Ejército sudanés, que ha resistido a duras penas embestidas a gran escala en el último mes.
Las FAR provienen de las denominadas milicias «janjaweed», compuestas por tribus nómadas de origen árabe utilizadas por el Gobierno sudanés en 2003 para reprimir la insurgencia de comunidades de etnias africanas en Darfur, donde según varios organismos internacionales cometieron un genocidio y crímenes de lesa humanidad.
La guerra en Sudán estalló en 2023 por los desacuerdos entre el Ejército y las FAR en la integración de los paramilitares en las fuerzas regulares, y desde entonces el conflicto ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a unas 13 millones a abandonar sus hogares. EFE
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