ONU defiende beneficios de Iniciativa Mar Negro a una semana del vencimiento

Ginebra, 9 mar (EFE).- La ONU publicó hoy un informe con los efectos beneficiosos de la Iniciativa del Grano del Mar Negro, el acuerdo firmado entre Ucrania, Rusia y Turquía para mantener el flujo de cereales a otros países, a pocos días de que el 18 de marzo venza su plazo de aplicación y a la espera de que se negocie su renovación.

El informe elaborado por la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) detalla que, gracias a este acuerdo, se han exportado 23 millones de toneladas de cereales a todo el mundo, de los que un 55 % se dirigieron a países en desarrollo y el resto a naciones desarrolladas.

Un 49 % de las exportaciones correspondieron a maíz, un 28 % a trigo, un 11 % a derivados del girasol y un 4,3 % a cebada, de acuerdo con las cifras detalladas por UNCTAD.

El flujo ha sido relativamente estable, con un mínimo de 2,8 millones de toneladas en noviembre de 2022 y un máximo de 4,1 millones en octubre de ese año.

La agencia de Naciones Unidas subrayó que un 60 % del grano exportado por Ucrania desde la firma del acuerdo en agosto se ha llevado a cabo dentro de la iniciativa.

Pese a su relativo éxito el acuerdo, en el que Naciones Unidas actúa como mediador, no ha impedido que las ventas al exterior de cereal de Ucrania, junto a Rusia uno de los grandes productores mundiales de este tipo de alimentos, sean un 22 % inferiores a las anteriores a la guerra.

UNCTAD destaca que la guerra ha causado que el transporte de este cereal ucraniano se haga más a través de ríos (como el Danubio, que permite llevarlos al resto de Europa) que por vía marítima, lo que ha multiplicado por mil, por ejemplo, el grano de Ucrania que llega a la vecina Rumanía a través del gran río centroeuropeo.

Este transporte fluvial encarece el precio del grano, al no permitir su traslado en grandes buques y alargar el trayecto a países en desarrollo, reconoció la agencia de la ONU.

UNCTAD indicó, no obstante, que la iniciativa ha ayudado en gran medida a reducir la inflación de los alimentos a nivel global, con unos precios actuales un 18 % menores que los alcanzados en marzo de 2022, al principio de la guerra, aunque todavía son un 45 % superiores a la media de las últimas dos décadas.

La organización reconoce que la bajada de precios de los alimentos no se ha notado en todos los países desde la firma de la iniciativa, por los efectos de la depreciación de muchas monedas locales, y por ejemplo se mantienen más altos que en mayo de 2022 en economías como Egipto, Argentina o Ghana. EFE

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