Paramilitares atacan una región sudanesa por primera vez desde el inicio de la guerra
Jartum, 9 abr (EFE).- Los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) atacaron este martes por primera vez una región sudanesa, considerada hasta ahora segura y situada a unos 30 kilómetros de la zona de enfrentamientos, desde el inicio de la guerra hace un año, lo que provocó al menos tres muertos. Mohamed Abdelrahman Mahgoub, gobernador del estado Al Qadarif, en el este de Sudán, aseguró que la ciudad homónima «ha sido blanco de un ataque con tres drones», en una declaración transmitida por la televisión oficial de la región. «El primero fue derribado, el segundo cayó en una zona vacía, y el tercero estalló dentro de una mezquita en la sede de la Inteligencia, lo que causó la muerte de tres efectivos de seguridad que estaban cerca de la mezquita», explicó. Pidió a los comités de resistencia popular -grupos informales de personas en las principales ciudades del país- que formen «células de seguridad en todas las zonas» de la urbe, y tranquilizó a la gente diciéndoles que «el estado es seguro». Testigos dijeron a EFE por teléfono desde Al Qadarif que las autoridades «acordonaron la zona donde impactaron los drones, confiscaron un vehículo todoterreno, que se cree que fue usado por los implicados» en esta operación. Indicaron, bajo condición de anonimato, que un equipo de seguridad empezó a examinar los fragmentos de los drones derribados y ordenó el cierre del mercado de la capital hasta nuevo aviso. Este es el primer incidente en este estado desde el inicio del conflicto el 15 de abril de 2023, un lugar al que se desplazaron unas 400.000 personas desde Al Yazira -la anterior ciudad-refugio de Sudán- y la capital Jartum, principal centro de operaciones del conflicto. La ciudad de Al Qadarif se ubica a unos 450 kilómetros al este de Jartum y a unos 30 kilómetros de distancia de la zona de enfrentamientos entre el Ejército y las FAR. Dentro de seis días se cumple un año del inicio de la guerra en Sudán, que ha provocado la peor ola de desplazados en el mundo, con 8,5 millones de personas, así como casi 14.000 muertos. EFE az-se-ijm/ad