Inaugurado en Suiza el Año Internacional de los Voluntarios
En Suiza, uno de cada cuatro habitantes realiza una tarea benévola, indica una encuesta sobre el impacto del trabajo no remunerado en la sociedad helvética publicada este martes, con motivo del Día Internacional de los Voluntarios.
Con la presencia de setecientos invitados y autoridades nacionales, este martes en el Teatro Municipal de Berna se llevó a cabo la ceremonia que marca en Suiza el inicio del Año Internacional de los Voluntarios (AIV).
Ante el auge de valores individualistas y de rentabilidad que imperan en la actual sociedad mundial, las actividades que se realizarán durante todo el 2001 tienden a revalorizar el trabajo voluntario social, benévolo.
Ese es uno de los objetivos claves de este «Año Internacional» que acaba de iniciar, según lo expresó a swissinfo la ex consejera nacional (diputada) Judith Stamm, presidenta del foro que coordina todas las actividades del AIV en el país.
Adolf Ogi, presidente de la Confederación y principal invitado a la ceremonia, en uno de sus últimos actos públicos como consejero federal – su sucesor será designado este miércoles (6.12.) -, ratificó también la importancia del trabajo benévolo.
«La sociedad es responsable de cada uno, de todos. Si cada uno se compromete, sobre todo voluntariamente, es la sociedad que se refuerza. En un mundo nuevo, la solidaridad debe ser desarrollada», enfatizó el presidente suizo, inaugurando así la celebración nacional.
El 2001 como «Año Internacional de los Voluntarios» fue proclamado por la 52 Asamblea General de Naciones Unidas. El 10 de septiembre de 1999 se creó la plataforma helvética para estos festejos, núcleo hoy de las 115 organizaciones y redes más importantes del trabajo benévolo y del voluntariado suizo en la cooperación internacional.
Organismos de primer orden nacional como la Cruz Roja Suiza, la Asociación Olímpica, Caritas, la Federación de Iglesias Protestantes, el Consejo Suizo de la Juventud y la plataforma Unité de intercambio de personas Norte-Sur, integran dicha coordinadora.
En Suiza, en el año 2000, una persona de cada cuatro efectuó al menos una actividad benévola u honorífica en el seno de una asociación, institución u organización, o realizó esta labor de forma informal.
Tal es la principal conclusión de una encuesta presentada este 5 de diciembre por Carlo Malaguerra, director de la Oficina Federal de la Estadística, quien intentó cuantificar la dimensión y el impacto del trabajo no remunerado.
De la contabilización de ese porcentaje se desprenden cifras sorprendentes. Una media de 18 horas mensuales benévolas que implican 44 millones de horas por mes, equivalente a 248 mil puestos completos de trabajo.
La retribución para efectuar ese trabajo, en caso de pagarse, exigiría 19.400 millones de francos por año, es decir un 5 por ciento del Producto Interno Bruto (según cifras de 1997).
«Es el voluntariado el que fortalece nuestra sociedad y el que le brinda su energía vital», enfatizó Judith Stamm como reflexión de fondo.
Las organizaciones y plataformas que integran el foro suizo para el AIV programan para todo el año 2001 las más diversas iniciativas y actividades.
Entre ellas, una semana temática a realizarse entre el 14 y el 18 de mayo próximo organizada por Instituto Gottlieb-Duttweiler en Rüschlikon (en el cantón Zúrich) con el auspicio de la cadena de supermercados Migros.
El Simposio internacional sobre el voluntariado en Ginebra se realizará en la tercera semana de noviembre, mientras que la fiesta suiza del trabajo benévolo tendrá lugar en Bellinzona, el 22 y 23 de septiembre.
Los organismos de cooperación solidaria con el Sur promueven, entre otras iniciativas, dos exposiciones itinerantes de fotos sobre Centroamérica y sobre la realidad de los Pigmeos de África Central, preparadas por ex voluntarios en esas regiones, así como una presencia especial en el Salón del Libro y de la Prensa de Ginebra a fines de abril próximo.
Iniciativas todas que se multiplicarán en numerosos países del mundo entero, dada la importancia que adquieren los años internacionales establecidos por la Naciones Unidas.
Sergio Ferrari
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