Presidente de Sudán promete «verdaderas reformas» en Sudán tras protestas

Un sudanés da una bolsa con pan en una panadería de Jartum, el 5 de enero de 2018 afp_tickers

El presidente Omar al Bashir prometió el lunes a los sudaneses «verdaderas reformas» en el sexto día de manifestaciones contra el precio del pan, que derivaron en choques sangrientos.

Se trata de la primera reacción del presidente sudanés ante el movimiento de protesta social que afecta varias ciudades del país, entre ellas la capital, el peor desafío desde que llegó al poder en 1989.

«El Estado hará verdaderas reformas para garantizar una vida digna a los ciudadanos», declaró Bashir, de 74 años, en una reunión con los jefes de los servicios de seguridad y de inteligencia, según la agencia de prensa oficial Suna.

«Pido a los ciudadanos a no creer en lo que dicen» los líderes del movimiento, agregó.

La convocatoria de huelga fue lanzada el domingo por profesionales de diferentes sectores, y se organizaban manifestaciones hasta altas horas de la noche en varias ciudades, entre ellas Omdurmán, cerca de la capital, Jartum.

Los hospitales fueron los primeros en apoyar el movimiento de huelga, que «comenzó a las 08H00 (06H00 GMT) del lunes», confirmó a la AFP Mohamed al Asam, miembro del comité de médicos del encuentro.

Esta organización afirmó en un comunicado que tenía la intención de presentar el martes una solicitud formal al palacio presidencial exigiendo la «dimisión inmediata del presidente en respuesta a la voluntad del pueblo sudanés» y la «formación de un gobierno de transición».

El lunes en la mañana, algunos médicos habían colocado carteles delante de un hospital público del sur de Jartum en los que estaba escrito: «médicos en huelga, sólo en casos de emergencia», según un periodista de la AFP.

El movimiento de ira de una parte de la población, que hasta ahora ha afectado a unas diez ciudades del país, se desencadenó el miércoles por la decisión del gobierno de triplicar el precio del pan, en un país que se encuentra en medio de una recesión económica.

Las manifestaciones causaron al menos ocho muertos -seis en Al Gadaref (este) y dos en Atbara (este)- durante enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios, según responsables y testigos. Pero hay balances más altos.

El jefe del principal partido de la oposición, Sadek al Mahdi, habla de 22 muertos, denunciando la «represión armada» contra lo que considera un movimiento de contestación legítimo.

Mahdi es el último primer ministro que fue elegido democráticamente. Tras el golpe de estado liderado por el actual presidente Omar al Bashir en 1989, fue expulsado del poder y tuvo que exiliarse en varias ocasiones. Regresó al país esta semana.

– «Raíces políticas» –

Al igual que algunos manifestantes, Mahdi llamó a un «cambio de régimen».

Tras las primeras reivindicaciones contra el alza de los precios, los mítines repiten ahora la consigna «El pueblo quiere la caída del régimen», frase que se usó en la primavera árabe de 2011.

«La razón principal de las manifestaciones es económica y está relacionada con los altos precios, pero las raíces la crisis (…) son políticas», estima Abdellattif al Buni, profesor de ciencias políticas.

Según él, «el fracaso de las políticas gubernamentales, los errores y la mala gestión» explican la ira de la población.

El pasado enero, las manifestaciones contra el alza del precio de los víveres fueron reprimidas por las autoridades y varios militantes y líderes de la oposición fueron detenidos.

En las manifestaciones recientes, varios «miembros de partidos de oposición», acusados de «vandalismo», fueron detenidos, informó el domingo la agencia oficial Suna.

Según Mohamed Lattif, columnista político del periódico Al-Youm Al-Tali, el actual estancamiento económico y presupuestario debe empujar al Estado a reformarse lo antes posible.

Al independizarse Sudán del Sur en 2011, Sudán perdió tres cuartas partes de sus reservas de petróleo. Este año, el país está experimentando crecientes dificultades económicas con una inflación de casi 70% y una caída de la libra sudanesa frente al dólar estadounidense.

«No hay más remedio que el de revisar la estructura dirigente», estimó Lattif. Para él, una mayor movilización dependerá de la respuesta del gobierno.