
Ramaphosa destituye a ministra de Educación tras las críticas del socio clave de coalición
Johannesburgo, 21 jul (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, destituyó este lunes a la ministra de Educación Superior, Nobuhle Nkabane, tras las acusaciones de mala conducta presentadas por Alianza Democrática (AD), el segundo partido de la coalición de Gobierno, informó la Presidencia en un comunicado.
La AD presentó el pasado 1 de julio cargos penales contra Nkabane por «haber engañado deliberadamente» al Parlamento y «abusado de su cargo para facilitar el nombramiento de personas afines al Congreso Nacional Africano (CNA)» en las juntas directivas de las Autoridades de Educación y Formación Sectoriales.
Su destitución fue celebrada por AD, que en las últimas semanas había amenazado con votar en contra de los presupuestos de los departamentos encabezados por ministros del CNA -principal partido del Gobierno de coalición de Sudáfrica- señalados por supuestas irregularidades, incluida Nkabane, lo que podría poner en riesgo la aprobación del presupuesto nacional.
«¡Victoria contra la corrupción de los cuadros del CNA! Tras una incesante presión de la AD, el ministro del CNA, Nobuhle Nkabane, fue destituido tras engañar al Parlamento», celebró la formación en su cuenta en la red social X.
«El compromiso de la AD con el rescate de Sudáfrica significa que, mientras gobernamos para ofrecer resultados en todos los ámbitos posibles, también combatimos con firmeza la corrupción en todas sus formas», agregó.
Por su parte, Nkabane afirmó en un comunicado que había sido «un privilegio dirigir esta importante cartera» y se mostró agradecida «al sector y al pueblo de Sudáfrica por su apoyo y por permitirme servir en este cargo».
Las tensiones en la coalición de Gobierno, compuesta por once partidos, se agudizaron después de que Ramaphosa destituyera a finales de junio al viceministro de Comercio, Industria y Competencia, Andrew Whitfield -miembro de AD-.
El líder de este partido y ministro de Agricultura, John Steenhuisen, calificó entonces la medida como un «ataque político calculado» y anunció la retirada de su formación del diálogo nacional impulsado por Ramaphosa, mientras exigía acciones contra la «corrupción en su gabinete».
La destitución de Nkabane se produce apenas ocho días después de que Ramaphosa suspendiera al ministro de Policía, Senzo Mchunu, tras ordenar la creación de una comisión judicial para investigar las graves acusaciones formuladas en su contra por un alto mando policial.
El teniente general Nhlanhla Mkhwanazi, jefe de la Policía en la provincia de KwaZulu-Natal (este), denunció el pasado 6 de julio la existencia de una organización criminal «sofisticada» que se habría infiltrado en los servicios policiales y de inteligencia del país.
Según Mkhwanazi, Mchunu -mimebro del CNA- habría interferido en investigaciones policiales sensibles y colaborado con empresarios, incluido un acusado de asesinato, para desmantelar un equipo de trabajo dedicado a casos de asesinatos políticos en KwaZulu-Natal.
De confirmarse, estas acusaciones representarían un nuevo golpe para el histórico CNA, partido mayoritario en Sudáfrica desde 1994, pero que perdió su hegemonía en las elecciones generales de mayo de 2024, abriendo paso al actual y frágil Gobierno de coalición. EFE
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