
Rusia practica lanzamiento de misiles de crucero en maniobras navales en el Báltico
Moscú, 7 jul (EFE).- Tres buques portamisiles rusos efectuaron este lunes lanzamientos simulados de misiles de crucero en las maniobras navales en el mar Báltico contra instalaciones costeras del presunto enemigo, según informó la Flota del Báltico de la Armada rusa.
«Las prácticas de tiro se llevaron a cabo con sistemas de misiles Kalibr-NK. Tras los lanzamientos simulados todos los objetivos fueron alcanzados exitosamente», señaló el departamento de prensa de la dependencia castrense, citada por la agencia rusa Interfax.
En los ejercicios planificados participaron los buques ‘Naro-Fominsk’, ‘Zelioni Dol’ y ‘Sérpujov’, añadió la Flota del Báltico.
Las naves también hicieron prácticas de interferencia pasiva para evadir misiles antibuque, indicó.
Paralelamente, en el Báltico dos buques rusos -la corbeta ‘Stoiki’ y el buque cazasubmarinos ‘Viceadmiral Kulakov’- de la Flota del Norte practicaron la búsqueda y destrucción de sumergibles.
«En el curso de la misión encomendada la corbeta ‘Stoiki’ llevó a cabo un conjunto de acciones dirigidas a clasificar y seguir un objetivo submarino con ayuda de la estación hidroacústica del barco. Después, el submarino detectada fue virtualmente destruido por medio de torpedos», comentó la Armada Rusa en un comunicado.
A su vez, la tripulación del ‘Viceadmiral Kulakov’ localizó y siguió a un submarino enemigo, tras lo cual le destruyó con bombas de profundidad lanzadas por lanzacohetes antisubmarino RBU-6000.
Además, el buque antisubmarinos practicó maniobras de evasión de un presunto ataque con torpedos enemigos, concluyó el servicio de prensa.
Rusia lleva a cabo periódicos ejercicios navales en el mar Báltico, y ha acusado a Occidente de «crear tensiones por medio de provocaciones» con planes de bloqueo de la navegación de barcos rusos en los estrechos internacionales en respuesta a la guerra en Ucrania.
En mayo pasado la Armada estonia intentó detener a un petrolero que navegaba sin bandera, al que calificó de parte de la flota fantasma que utiliza Rusia para eludir las sanciones occidentales.
El petrolero no se detuvo y un avión de combate ruso apareció para escoltarlo, violando el espacio aéreo estonio.
Tras el incidente, un petrolero de propiedad griega y con bandera de Liberia que había zarpado del puerto estonio de Sillamäe fue retenido en aguas rusas del mar Báltico y solo al día siguiente pudo reanudar su curso hacia Rotterdam.
La Armada rusa celebró maniobras navales en el Báltico con más de veinte buques, además de aviones y helicópteros, apenas dos semanas después del suceso.EFE
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