
Sube la popularidad de la realeza neerlandesa, pero no logra alcanzar el nivel prepandemia
Bruselas 26 abr (EFE).- La encuesta anual publicada este sábado por la celebración del Día del Rey en los Países Bajos muestra un ligero aumento de la aceptación de la monarquía entre la población neerlandesa, aunque no logra llegar a los niveles previos a la pandemia de la Covid-19.
Los datos, obtenidos por el centro de investigación Ipsos I&O, desvelan que un 62 % de los neerlandeses están a favor de la monarquía frente a una república, una cifra 5 puntos mayor que el pasado muestreo de 2024 pero todavía muy por debajo del 74 % de abril de 2020.
Entre los motivos de este incremento, más notable entre los encuestados jóvenes, se citan la estabilidad de la familia real y la posición neutral del rey en tiempos de agitación política.
Además, los neerlandeses le dieron al rey una nota superior, un 6,9, a la de 2024 (6,6). Ahora, cada vez más personas piensan que conecta bien con el pueblo (49% frente al 41% en 2024).
La reina Máxima también tiene una puntuación ligeramente superior, con un 7,5, que en 2024 (7,3). Dos tercios (68%) de los holandeses están ahora satisfechos con cómo cumple su papel de reina, en comparación con el 64 por ciento en 2024.
Al igual que sus padres, la heredera Amalia también recibió una calificación más alta este año. Se le otorgó una calificación promedio de 7,3, en comparación con el 7 del año pasado. Los neerlandeses dicen que la ven crecer en su papel como futura reina y la encuentran «inteligente, comprometida y motivada».
Además, según la encuesta, la mayoría de ciudadanos aprueban que la princesa use su asignación anual de 1,5 millones de euros para “preparar su trabajo como futura reina”, a pesar de que cerca de la mitad también piensa que debería ofrecer algo a cambio, como una mayor participación en proyectos sociales o más transparencia sobre sus gastos.
En cuanto a la celebración del Día del Rey, que conmemora el nacimiento del rey Willem-Alexander, siete de cada diez (68%) holandeses consideran que es una tradición importante.
Este año, la celebración coincidió con el funeral del papa Francisco, muerto a los 88 años el pasado lunes 21 de abril, lo cual ha hecho que la familia real no pueda acudir a la cita en Roma.
En su lugar, el primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, viajó a Italia como representante del país al funeral en el que asistieron unas 250.000 personas y al menos 130 delegaciones internacionales.
“La grandeza del papa Francisco estaba en su sencillez y humanidad. Esa actitud ante la vida también ha sido claramente visible y audible hoy en su funeral”, dijo Schoof en redes sociales tras la celebración.
“Todas las personas que se despidieron del Papa Francisco, aquí en Roma o en casa frente al televisor, se sintieron unidas a él precisamente por su sencillez. Ha sido un encuentro especial e impresionante”, añadió. EFE
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