Sudáfrica dice que 17 ciudadanos han pedido ayuda tras luchar como mercenarios en Ucrania
Johannesburgo, 6 nov (EFE).- El Gobierno de Sudáfrica ha recibido llamadas de «auxilio» de 17 ciudadanos sudafricanos «atrapados» en la región ucraniana del Donbás (este), después de haber sido «engañados» para participar como mercenarios en la guerra entre Rusia y Ucrania, reveló este jueves la Presidencia del país africano.
Los 17 hombres, de edades entre los 20 y los 39 años, «fueron engañados para que se unieran a las fuerzas mercenarias que participan en la guerra entre Ucrania y Rusia con el pretexto de lucrativos contratos de trabajo», informó la Presidencia sudafricana en un breve comunicado.
Las autoridades no dieron detalles sobre las acciones de estos ciudadanos en el Donbás, una región donde se están produciendo actualmente intensos combates y que se encuentra en gran parte pero no totalmente controlada por las fuerzas invasoras rusas.
«El presidente (sudafricano) Cyril Ramaphosa ha ordenado una investigación sobre las circunstancias que llevaron al reclutamiento de estos jóvenes para estas actividades aparentemente mercenarias», señaló el documento.
La Presidencia destacó que, según una ley sudafricana de 1998, es ilegal para ciudadanos y entidades del país «ofrecer o prestar asistencia militar a gobiernos extranjeros o participar en ejércitos de gobiernos extranjeros, salvo que lo autorice el Gobierno sudafricano».
Pretoria aseguró que está trabajando por canales diplomáticos para garantizar el regreso de estos jóvenes «tras sus peticiones de ayuda para volver a casa».
«El presidente Ramaphosa y el Gobierno sudafricano condenan enérgicamente la explotación de jóvenes vulnerables por parte de personas que trabajan con entidades militares extranjeras», aseveró el país.
Entre los afectados, se encuentran 16 hombres procedentes de la provincia de KwaZulu-Natal (este) y uno originario de la provincia vecina del Cabo Oriental (sureste).
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, se ha reportado la presencia de cientos de africanos luchando en el bando ruso. Aunque algunos lo hacen de manera voluntaria como mercenarios, otros, han denunciado engaños y coacciones.
Los países de origen, sin embargo, no suelen reclamar la liberación de estas personas, algunas de las cuales recibieron un pasaporte ruso.
El pasado septiembre, por ejemplo, Kenia reveló que estaba investigando informaciones sobre ciudadanos del país que, tras haber sido presuntamente «traficados» a Rusia, estaban retenidos como prisioneros de guerra por Ucrania e informó finalmente sobre el retorno de al menos tres kenianos en esta situación, mientras la cadena británica BBC reportó el rescate en Nairobi de más de más de veinte personas víctimas de una red de tráfico. EFE
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