Talibanes matan a «cerebro» del atentado en aeropuerto de Kabul, según medios de EEUU
El gobierno talibán mató al presunto cerebro de un devastador atentado suicida con bomba en el aeropuerto de Kabul durante la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses en 2021, informaron el martes medios estadounidenses al citar a funcionarios de ese país.
El terrorista se hizo estallar entre la multitud que abarrotaba el perímetro del aeropuerto cuando intentaba huir de Afganistán el 26 de agosto de 2021. La explosión mató a unos 170 afganos y a 13 soldados estadounidenses que aseguraban el aeropuerto para la traumática salida.
Fue uno de los atentados más mortíferos de los últimos años en Afganistán y provocó una oleada de críticas al presidente Joe Biden por su decisión de retirar las fuerzas estadounidenses del país casi 20 años después de la invasión de Estados Unidos.
El líder de la célula del Estado Islámico (EI) que planeó el atentado fue abatido por las autoridades talibanes en las últimas semanas, declaró a Politico un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
El funcionario aseguró que Estados Unidos no había participado en la operación, y que no diría cuándo tuvo lugar o identificaría al presunto miembro del EI muerto.
Pero indicó que el objetivo «era alguien que seguía siendo un conspirador clave, un supervisor de la conspiración para EI-K», refiriéndose al Estado Islámico Jorasán, la rama del grupo que opera en Afganistán y Pakistán.
La inteligencia estadounidense ha estado trabajando para confirmar el asesinato, según la fuente, y la administración de Biden se ha abstenido de anunciarlo hasta que se pudiera informar a las familias de los 13 soldados estadounidenses.
La retirada, que finalizó el 30 de agosto de 2021, vio cómo los combatientes talibanes barrían a las fuerzas afganas entrenadas por Occidente en apenas unas semanas, lo que obligó a las últimas tropas estadounidenses a organizar la desesperada la evacuación desde el aeropuerto de Kabul.
Una operación militar de transporte aéreo sin precedentes consiguió sacar del país a más de 120.000 personas en cuestión de días.
Biden ha defendido durante mucho tiempo su decisión de abandonar Afganistán, que, según los críticos, contribuyó a causar el catastrófico colapso de las fuerzas afganas y allanó el camino para que los talibanes volvieran al poder dos décadas después de que su primer gobierno fuera derrocado.
Un reciente informe del Washington Post, que cita documentos filtrados del Pentágono, afirma que Estados Unidos cree que, desde la retirada, Afganistán se está convirtiendo en un «punto de apoyo» para el EI.
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