Tayikistán celebró comicios para mantener a su hombre fuerte en el poder

Los electores de Tayikistán votaron este domingo en unos comicios presidenciales que, con toda probabilidad, reelegirán al jefe de Estado saliente, Emomali Rakhmon, que dirige desde 1992 esta pobre antigua república soviética de Asia central.
El autoritario dirigente de 68 años buscó un nuevo mandato de seis años, con lo que superará su récord de más tiempo en el poder en el extinto espacio soviético.
Rakhmon, al frente del país desde 1992, especialmente durante la guerra civil que sacudió el país hasta 1997, votó el domingo en una escuela, saludando a la prensa y visiblemente de buen humor, según la agencia rusa de noticias Ria Novosti. Llevaba mascarilla, debido a la pandemia de coronavirus.
Los colegios electorales abrieron a las 06H00 y cerraron como previsto a las 20H00 locales (01H00-15H00 GMT). El resultado está previsto para el lunes. Cinco horas antes del cierre de las mesas de votación la participación era del 70%.
Frente a Rakhmon, se presentaron cuatro candidatos, considerados como protocolarios, después de que el mandatario eliminó de la escena política cualquier forma de oposición durante décadas.
Su papel es «dar una ilusión de campaña a lo que sin esto no sería un evento», estimó John Heathershaw, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Exeter en Reino Unido.
La candidatura de Rakhmon fue propuesta oficialmente en agosto por los sindicatos tayikos, que justificaron su decisión con el hecho de que el mandatario había permitido la «restauración de la unidad nacional, la paz y la estabilidad» tras la guerra civil.
El Partido Socialdemócrata, único considerado de oposición, boicoteó la votación. «Todo el poder, todas sus palancas, trabajan en beneficio de un solo hombre», dijo a la AFP el número dos de la agrupación, Chokirjon Hakimov.
Zarina Mamadnazarova, de 25 años, sin trabajo, dijo que votó por Rakhmon «porque es el mejor presidente, un líder nacional».
Pero otros lamentaron que estos comicios sólo hayan sido una formalidad. «Quien gana cada vez volverá a hacerlo», dijo Abdujolik Fayzov, un estudiante, para quien no hay «elecciones libres».
– ¿De padre a hijo? –
Estos últimos meses, el presidente parece organizar su sucesión, colocando a su hijo mayor, Rustam Emomali, de 32 años, en un puesto clave.
Alcalde de la capital tayika, Dusambé, también preside desde abril el Senado. En caso de incapacidad del jefe de Estado, es el presidente de la Cámara alta el que asume la presidencia interina.
Tayikistán, con más de nueve millones de personas, es uno de los países más pobres de Asia Central y de la antigua URSS.
Cientos de miles de tayikos trabajan en Rusia o en Kazajistán, sobre todo en la construcción, para poder enviar dinero a sus familias.
Ninguna elección en este país ha sido reconocida como correcta por los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
El país, fronterizo con Afganistán, fue escenario de una guerra civil entre el poder procomunista y los rebeldes integristas musulmanes, que causó más de 100.000 muertos entre 1992 y 1997.