Ucrania apuesta por los cazas suecos Gripen para reforzar su fuerza aérea y frenar a Rusia
Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 30 oct (EFE).- Los envejecidos aviones soviéticos y las versiones más antiguas de los cazas F-16 protegen actualmente el cielo de Ucrania ante los ataques rusos, pero Kiev aspira a recibir aviones más modernos de producción estadounidense y francesa, y sobre todo a renovar su flota aérea con los aviones de combate suecos Gripen, más económicos y adaptados a las condiciones locales.
El plan del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, es adquirir 250 nuevos aviones, incluidos hasta 150 JAS 39 Gripen suecos, lo que ayudará al país a convertirse en un ‘puercoespín de hierro’, explicó a EFE Oleksí Melnik, exasesor del Ministerio de Defensa de Ucrania y experto en seguridad internacional del Centro Razumkov.
Sin embargo, podrían pasar varios años antes de que los aviones salgan de las fábricas, se encuentre la financiación necesaria para adquirirlos, y los pilotos y especialistas estén suficientemente formados en su manejo, advierte Melnik, que supervisó durante su carrera militar la preparación de pilotos.
No obstante, si se concretase, el plan de Zelenski permitiría a Ucrania aumentar su capacidad disuasoria frente a Rusia y acumular conocimientos y capacidades valiosos con las que contribuir a la defensa colectiva de Occidente.
Una flota envejecida pero crucial
Actualmente, Ucrania depende de una flota decreciente de aviones soviéticos y de decenas de F-16 suministrados por socios europeos como Dinamarca, Países Bajos y Noruega.
Aunque los aviones de la era soviética se han conservado relativamente bien, su electrónica está obsoleta y su mantenimiento exige cada vez más esfuerzo.
Los F-16, por su parte, también presentan limitaciones.
«No son nuevos y dejarán de ser eficientes en dos o tres años», señaló Zelenski el lunes durante un encuentro con medios, entre ellos EFE.
Aun así, los aviones desempeñan tres funciones clave, según Melnik.
En primer lugar, ayudan a repeler los ataques aéreos masivos rusos al derribar drones y misiles de crucero, lo que compensa la escasez de defensas aéreas convencionales.
Además, los aviones —incluidos los de fabricación soviética modernizados— lanzan bombas planeadoras y misiles Storm Shadow británicos y SCALP franceses contra posiciones rusas, y algunos sirven también como radares aéreos, explica el experto.
La solución a largo plazo
La futura llegada de los cazas Gripen a Ucrania, prometida por el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, a Zelenski hace una semana, fortalecería significativamente la Fuerza Aérea de Ucrania, según Melnik y representantes de la aviación ucraniana.
Los expertos destacan que los aviones suecos no exigen pistas de gran calidad, a diferencia de los F-16, que pueden quedar inutilizados por una simple piedra o fragmento de munición de racimo que penetre en el motor debido a su diseño.
Además, pueden prepararse para despegar en cuestión de minutos, una ventaja crucial cuando deben desplazarse constantemente entre decenas de aeródromos de distintas características para evitar ser alcanzados por misiles balísticos u otros ataques rusos.
«En la aviación, cada segundo cuenta; cada minuto salva vidas», escribió en su cuenta de la red social Instagram Vadim Voroshilov, un piloto ucraniano de 31 años y con amplia experiencia.
Los Gripen también son mucho más baratos de producir y operar, especialmente si se fabrican en Ucrania como está previsto.
«Mientras que una hora de vuelo de un MiG-29 soviético cuesta entre 10.000 y 15.000 dólares, en el caso de los Gripen equivale a entre 5.000 y 8.000», sostiene Voroshilov.
Un aspecto clave es que los Gripen suecos pueden disparar una amplia gama de armas, incluidos los modernos misiles aire-aire METEOR europeos con un alcance de 200 kilómetros.
En condiciones ideales, esto podría permitir a Ucrania reducir la amenaza de los cazas rusos Su-34, que lanzan miles de bombas guiadas desde fuera del alcance de las defensas aéreas, apunta Melnik.
«Como piloto militar con 14 años de experiencia, considero que los Gripen son la elección ideal para la Ucrania actual», subraya también Voroshilov.
Zelenski añadió que Ucrania también espera recibir más cazas F-16, así como Rafale franceses.
Sin embargo, el uso simultáneo de varios tipos de aviones plantea diversos desafíos, advierte Melnik.
Aun así, Ucrania recurre a todas las opciones posibles para conseguir el mayor número de aviones modernos en el menor tiempo posible, en un contexto de precios elevados y calendarios de producción muy ajustados a nivel mundial. EFE
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