Un zoo neozelandés sacrifica a dos leones ancianos tras cerrar por problemas financieros
Sídney (Australia), 6 nov (EFE).- Un zoológico privado del norte de Nueva Zelanda dijo este jueves que ha sacrificado a dos de sus leones más ancianos tras el cierre del parque por dificultades financieras, mientras continúa la incertidumbre sobre el futuro de los cinco felinos restantes.
El Santuario de Vida Salvaje Kamo, ubicado en Whangarei, al norte del país, explicó en un comunicado que los animales, llamados Imvula y Sibili, padecían «graves problemas de salud que no eran tratables y estaban deteriorándose», y que «no había otra opción humana posible».
El centro, de propiedad privada y puesto en venta desde agosto, enfrenta una compleja situación tras la decisión de sus propietarios, el fondo de capital privado Bolton Equities, de cerrar las instalaciones.
Según su operadora, Janette Vallance, el equipo «ha investigado a fondo todas las opciones» para los leones restantes, pero la reubicación «no es una alternativa viable ni humana» debido a la avanzada edad y las necesidades médicas de los animales.
En un mensaje publicado en Facebook, Vallance lamentó las críticas recibidas tras el anuncio, aunque agradeció las muestras de apoyo del público y señaló que existe «un rayo de esperanza».
«Algunas personas han mostrado interés en adquirir las instalaciones y continuar con el cuidado de los leones. Aunque el plazo es corto y la situación incierta, estamos explorando todas las posibilidades para mantener viva la esperanza», escribió.
El santuario ha estado marcado por años de dificultades financieras y polémicas. Fundado por un rostro conocido de la televisión neozelandesa, Craig Busch, conocido «Lion Man», el parque alcanzó notoriedad en la década de 2000 por un programa televisivo y, en 2009, fue objeto de escrutinio tras la muerte de un cuidador atacado por un tigre blanco, lo que derivó en sanciones y reparaciones económicas.
Bolton Equities asumió el control del recinto en 2014, poco después de que el Gobierno neozelandés ordenara su cierre por incumplir los estándares de seguridad animal. Tras permanecer cerrado siete años, reabrió en 2021, pero en 2023 volvió a entrar en fase de liquidación.
Actualmente, el futuro de los cinco leones que aún habitan el parque, Shikira, Cleo, Abdullah, Timba y Themba, sigue siendo incierto, mientras el personal del santuario asegura que busca opciones que garanticen su bienestar. EFE
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