Detenidos, prófugos y muchos interrogantes

Entre las múltiples hipótesis que se barajan está la del secuestro para una red de prostitución.

Por el momento, lo único cierto es que se deconoce el paradero de la suiza Anna Würgler.

Según informó El Independiente, diario local que sigue especialmente el caso, el jefe de la policía, comisario Antonino Bonanno, aseguró que “hasta ahora continúan dos personas detenidas”.

Se trata del guía Miguel Narváez -con quien Ana habría sido vista antes de su desaparición-, y César Cuevas, propietario de la hostería de Patancillo, “a disposición del juez con presunta responsabilidad en el hecho, pero se sigue la investigación con interrogatorios, trabajo de inteligencia y rastrillajes.”

“Ninguna hipótesis es descartada”, sostuvo el jefe de policía, al decir que “por ahora buscamos a una persona desaparecida que puede o no estar con vida”.

Eventual intervención de red mafiosa

Por su parte, el apoderado de la familia, Santiago Domenech, explicó que se busca también a Celestina Romero, presunta concubina del guía y que se encontraría prófuga en la provincia de Santa Fe.

Para Domenech, los interrogatorios permiten suponer que las personas detenidas tienen “seguramente algo que ver en la desaparición de Anna” y, de las contradicciones en que incurrieron se podría considerar diversas posibilidades, incluido el secuestro por parte de una mafia de tratantes de blancas.

“No vamos a parar…”

Mientras desde Suiza siguen el tema y envían instrucciones sobre cómo seguir la causa, en Argentina se busca avanzar un poco más y se mantiene la expectativa de que si la búsqueda se prolonga, podrían venir expertos helvéticos a investigar.

El viernes (17.12), el juez que instruye el caso, Walter Moreno, reclasificó la causa como homicidio simple, lo que agilizaría la investigación permitiendo mayor acción policial.

De todos modos, fuentes no oficiales indican que en cualquier momento habría novedades. Este miércoles, Domenech y su socia estarán en Villa Unión, junto con el papá de la joven y la cónsul suiza Bernadette Maritz.

“Jürg tiene una necesidad lógica de estar en el lugar donde estuvo Anna y conocer a la gente que dice que estuvo con ella, y más en estas fechas del año”, asegura el abogado.

“Por supuesto que también quiere presentarse ante el Gobernador y demostrarles que no vamos a parar hasta que aparezca Anna, con vida o sin vida”, concluye.

swissinfo, Norma Domínguez, Buenos Aires