‘Pipo’, el último gran líder criminal de Ecuador que faltaba por capturar
Quito, 16 nov (EFE).- El narcotraficante Wilmer Chavarría ‘Pipo’, jefe de la banda criminal ecuatoriana Los Lobos detenido este domingo en Málaga, era el último gran líder del esquema criminal de Ecuador que faltaba por capturar, tras haber caído previamente las cabezas de Los Choneros, Los Tiguerones y los Chone Killers, con capturas también en España, Panamá y Colombia.
Pese a haber fingido su propia muerte en 2021 durante la pandemia de la covid-19, los rumores en Ecuador señalaban desde hacía tiempo que seguía dirigiendo desde Marbella a Los Lobos, que habían desplazado a Los Choneros como la estructura criminal más grande y poderosa de Ecuador.
Según explicó el ministro del Interior ecuatoriano, John Reimberg, ‘Pipo’ se agenció identidades falsas de Venezuela y de Colombia, y con esta última viajó en 2022 a España, en medio de la guerra de bandas criminales que se había desatado primero en las cárceles y luego en las calles de Ecuador, país a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios.
En su pulso con Los Choneros, ‘Pipo’ tuvo el apoyo del narcotraficante Leandro ‘El Patrón’ Norero, asesinado en la prisión ecuatoriana de Latacunga en 2022.
Chavarría se había convertido en el delincuente más buscado de Ecuador desde que, a finales de mayo, fuese recapturado el narcotraficante José Adolfo Macías Villamar ‘Fito’, máximo líder de Los Choneros, año y medio después de su fuga de la cárcel regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada.
‘Fito’ fue encontrado en un búnker subterráneo construido en una vivienda a las afueras de Manta, cuna y bastión de Los Choneros, y en apenas un mes fue extraditado de manera exprés a Estados Unidos para afrontar cargos por presuntamente enviar grandes cantidades de cocaína en alianza con el mexicano cártel de Sinaloa.
Pocos días después de la recaptura de ‘Fito’ se produjo la fuga de Federico Gómez ‘Fede’, cabecilla de Las Águilas, quien se escapó vestido de militar de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande, poblada y peligrosa de Ecuador, pero a las pocas semanas fue nuevamente detenido en Medellín (Colombia) y entregado a las autoridades ecuatorianas.
En abril de 2024 también se volvió a detener a Fabricio Colón Pico, cabecilla criminal que se había fugado durante una serie de motines en enero de ese año, y que ha sido condenado por secuestro y por intimidar a la entonces fiscal general Diana Salazar, ahora embajadora de Ecuador en Argentina.
Un mes después en Panamá fue apresado Julio Alberto Martínez ‘Negro Tulio’, principal líder de los Chone Killers, banda criminal que opera principalmente en Durán, municipio del área metropolitana de Guayaquil donde las mafias almacenan grandes cantidades de cocaína para enviarlas a Europa y Norteamérica por el puerto de Guayaquil (suroeste).
‘Negro Tulio’ fue entregado a Ecuador, donde ha sido condenado por terrorismo y delincuencia organizada.
Y en octubre de 2024 se detuvo en una vivienda de Tarragona a William Alcívar ‘Willy’, el guardia de prisiones que terminó erigiéndose en máximo líder de Los Tiguerones, banda criminal con especial incidencia en la norteña provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
‘Willy’ continúa detenido en España a la espera que se resuelva la solicitud de extradición realizada por Ecuador, para lo que la Justicia española exige garantías de que el líder criminal estará en una prisión donde su vida no corra riesgo. EFE
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