
18 países europeos piden a Bruselas simplificar y retrasar aún más la ley de deforestación
Bruselas, 9 jul (EFE).- Un grupo de 18 Estados miembros de la Unión Europea (UE) mandaron una carta a la Comisión Europea el pasado viernes en la que instaron a volver a simplificar y aplazar la aplicación de la ley europea de deforestación, prevista para finales de este año.
“Instamos a la Comisión Europea a que incluya rápidamente el reglamento sobre deforestación en sus planes de simplificación para garantizar una aplicación coordinada y eficaz del EUDR en toda la UE”, dice la carta, a la que ha tenido acceso EFE y que está dirigida al comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, y a la comisaria de Medioambiente, Jessika Roswall.
“A la espera de las propuestas de simplificación de la Comisión, podría ser aconsejable aplazar aún más la fecha de aplicación del reglamento”, añade.
Los países firmantes son Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia, principalmente por parte de sus ministros de agricultura.
El pasado mes de abril el Ejecutivo Europeo publicó aclaraciones y medidas para simplificar la aplicación de su normativa pionera para evitar que las importaciones de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate generen deforestación en terceros países.
Dichas simplificaciones supondrían un ahorro estimado para las empresas del 30 por ciento en costes y cargas administrativas, al tiempo que garantiza una aplicación “sencilla, justa y rentable”, aseguraron.
Sin embargo, los ministros señalan en su carta que los requisitos impuestos por el reglamento “siguen siendo onerosos y no se justifican para los países con un riesgo insignificante de deforestación”.
Además, argumentan que las nuevas normas aumentarán el riesgo de que incrementen los precios de las materias primas y, por tanto, los costes de producción “con el riesgo asociado de que nuestros productores deslocalicen su producción fuera de la Unión Europea”.
Los países también añaden que “los requisitos de diligencia debida excesivos y redundantes deberían reducirse en los países en los que la expansión agrícola no esté reduciendo significativamente la superficie forestal”.
El reglamento contra la deforestación entró en vigor el 29 de junio de 2023, con el fin de que estuviese implementado a finales de 2024, pero en diciembre pasado la UE concedió un período de aplicación gradual adicional de 12 meses, de manera que será aplicable el 30 de diciembre de 2025 para las grandes y medianas empresas y el 30 de junio de 2026 para las pequeñas. EFE
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