Acusaciones cruzadas entre Duterte y Marcos Jr. caldean la campaña electoral en Filipinas

Manila, 23 feb (EFE).- Las acusaciones cruzadas entre el exmandatario Rodrigo Duterte y el Gobierno del actual presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., caldearon este domingo la campaña electoral de unos comicios de mitad de mandato previstos para el próximo mayo, una cita clave para ambos bandos antes aliados y ahora en plena ruptura.

Duterte es «un hombre propenso a mentir y a inventar bulos (…) es una fábrica de noticias falsas por sí solo», señaló este domingo el secretario ejecutivo del Gobierno de Marcos Jr, Lucas Bersamin, calificando al expresidente de «tirano».

La diatriba de Bersamin fue una reacción a unas declaraciones de Duterte el sábado, cuando acusó a Marcos Jr. de querer imponer una ley marcial como la que utilizó su padre, el dictador Ferdinand Marcos, para hacerse con el poder en 1972.

«Marcos (Jr.) se dirige hacia una dictadura, apuesto a que no dimitirá tras su mandato», dijo en un acto público Duterte, unas declaraciones que llegan días antes del 39 aniversario de la revolución popular que expulsó del poder a su padre, el 25 de febrero de 1986.

«Impondrá la ley marcial, justo como hizo su padre, y nuestro país caerá en el caos. No puede haber elecciones si está en vigor una ley marcial», añadió Duterte.

La disputa entre Duterte y Marcos Jr. ha acaparado buena parte de la atención en una campaña para las elecciones del 12 de mayo que apenas viene de comenzar, vistas como un referéndum a la gestión del presidente y en las que se renovará la mitad del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.

El exmandatario, investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por posibles crímenes de lesa humanidad durante su sangrienta campaña contra las drogas, revivió además hace dos semanas sus acusaciones de consumo de estupefacientes contra el hijo del dictador.

«Aquí tenemos un presidente que realmente es un adicto. No está loco, pero la drogadicción es un vicio a largo plazo y se volverá loco», dijo Duterte, durante un acto en el que también sugirió matar con granadas a varios candidatos al Senado para hacer hueco a sus propios aspirantes.

Sus seguidores reivindicaron este último comentario era una broma y no debía ser tomado literalmente, aunque el pasado lunes la Policía filipina presentó una denuncia contra Duterte por incitar a la sedición.

El enfrentamiento con motivo de las elecciones sigue a la fractura abierta en los últimos meses entre el Marcos Jr. y la vicepresidenta, Sara Duterte, a pesar de que ambos se presentaron de forma conjunta a las elecciones presidenciales de 2022.

Sara Duterte se enfrenta a un juicio político en el Senado por corrupción y uso indebido de fondos confidenciales, así como por afirmar el pasado noviembre que dio órdenes de matar a Marcos Jr. si ella misma era asesinada. EFE

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