La ONU considera “peligroso” el proyecto de un megacampamento para los rohinyás en Bangladés
Un alto responsable de la ONU aseguró este sábado que el plan de Bangladés de construir el mayor campo de refugiados del mundo para acoger a los rohinyás presentes en su territorio es peligroso, ya que la superpoblación de ese lugar podría aumentar el riesgo de que enfermedades mortales se propaguen rápidamente.
Más de medio millón de rohinyás, una minoría musulmana apátrida, huyeron del estado birmano de Rakáin (oeste) hacia Bangladés después de que el ejército lanzara una campaña contra ellos, como represalia por varios ataques perpetrados contra comisarías el 25 de agosto.
Su llegada aumentó la presión sobre los campos de refugiados en Bangladés, que ya estaban atestados a consecuencia de anteriores estallidos de violencia en el oeste de Birmania.
Ante la situación actual, las autoridades bangladesíes quieren ampliar un campamento en Kutupalong, cerca de la ciudad fronteriza de Cox’ Bazar, para alojar a todos los rohinyás presentes en su territorio, esto es, más de 800.000 personas.
Pero Robert Watkins, el coordinador de la ONU en Daca, opina que el país debería buscar otros lugares en los que construir nuevos campos de refugiados.
“Cuando se concentran demasiadas personas en una zona muy pequeña, sobre todo gente que es muy vulnerable ante las enfermedades, es peligroso”, aseguró a la AFP.
“Hay más posibilidades de que, si se propagan algunas enfermedades infecciosas, éstas lo hagan muy rápidamente”, dijo, señalando también los riesgos de incendio en los campamentos.
“Es mucho más sencillo gestionar a la gente, gestionar su situación sanitaria y de seguridad si hay varios campos en lugar de uno solo”.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de la ONU, aceptó coordinar la labor de las organizaciones humanitarias y ayudar a construir refugios en el nuevo campo de refugiados a petición del gobierno bangladesí.
Según la OIM, el campamento de Kutupalong será el más grande del mundo, por delante del de Bidi Bidi, en Uganda, y Dadaab, en Kenia, que acogen cada uno a 300.000 refugiados.
Bangladés ha reservado 1.200 hectáreas de terreno cerca del actual campo de Kutupalong para llevar a cabo su nuevo proyecto.
“700.000 es un gran campo… nuestros socios y nosotros estaremos preparados para ese trabajo”, aseguró Joel Millman, un portavoz de la OIM, el viernes en Ginebra. Las agencias de la ONU “no se comprometerían a hacerlo si no pensaran que es viable”, añadió.
Unos 330.000 rohinyás ya han construido refugios improvisados en la zona antes de que comiencen las obras, según Watkins.
Las autoridades, preocupadas ante la posibilidad de que los campos de refugiados repartidos por su territorio acojan redes islamistas, creen que el nuevo campamento ayudará a gestionar mejor las operaciones de asistencia y la seguridad.
