Los problemas del BES le cuestan 708 millones de euros al Crédit Agricole
Los problemas del banco portugués Espírito Santo (BES) hundieron las cuentas trimestrales de su accionista francés Crédit Agricole, cuyos beneficios se han derrumbado pese a un buen resultado operativo.
Crédit Agricole SA (CASA), matriz del banco, registró un beneficio neto de 17 millones de euros entre abril y junio, contra 696 millones de euros un año antes. El grupo en su conjunto, con el aporte de las cajas regionales, acusa una caída del 49% de su beneficio, a 705 millones de euros.
La situación del BES, salvado de la quiebra este fin de semana por el Estado portugués -aunque le ha supuesto la pérdida total de las inversiones a los accionistas-, ha hecho que el Crédit Agricole pierda íntegramente su participación del 14,6% en la entidad portuguesa y tenga que asumir una parte de la pérdida trimestral récord (3.570 millones) que registró el portugués.
En total, el impacto de estos dos factores se eleva a 708 millones de euros, 502 millones de euros a título de pérdidas y 206 millones de euros por la depreciación del valor de la participación.
Este nuevo revés se suma al que sufrió el banco francés hace dos años con su filial griega Emporiki, cuya factura total se elevó a 8.700 millones de euros.
Sin estos elementos excepcionales, Crédit Agricole hubiera tenido un beneficio de 1.690 millones y CASA un beneficio de 1.000 millones de euros.
BES tuvo que ser rescatado por el Estado portugués tras las dificultades generadas por los problemas de su accionista principal, la familia Espírito Santo.
El Banco de Portugal decidió transformar la parte sana del BES en una nueva entidad bancaria financiada con un préstamo del Estado portugués, mientras que los activos tóxicos han quedado en manos de los accionistas.
– Justicia –
“Está claro que apoyamos la decisión del Banco de Portugal. Como éste, solo podemos lamentar haber sido engañados por una familia con la que el Crédit Agricole trató de crear una verdadera asociación para construir el primer banco privado de Portugal”, lamentó el director general de CASA, Jean-Paul Chifflet, en una conferencia telefónica. “Sacaremos todas las consecuencias, sobre todo en el marco de las acciones que adopte la nueva dirección del BES, que ha dicho que estudiará diligencias judiciales. Nos asociaremos y tomaremos las disposiciones útiles para defender nuestros intereses”, prosiguió.
El grupo no excluye acudir en solitario a la justicia cuando los resultados de las investigaciones en curso hayan concluido.
Socio de la familia Espírito Santo desde mediados de los años ’80 y en el capital del BES desde 1990, el grupo francés empezó a desinvertir a partir de 2012 para recentrar sus actividades. A finales de 2013, tras una primera depreciación de 267 millones de euros, su participación en el banco portugués fue valorado en 816 millones de euros. Entre tanto, el aumento de capital del BES la última primavera diluyó la participación del banco francés lo que le ha permitido limitar el revés.
Chifflet aseguró que el BES no tiene impacto en la solvencia de CASA y tiene un impacto limitado a 7 puntos básicos (0,07 puntos por porcentaje) en el ratio del grupo.
CASA ha reforzado su ratio de fondos propios duros, calculado según las nuevas normas de Basilea III, al 9,9% a finales de junio, al igual que el grupo en su conjunto (12,3%).
En la Bolsa de París, el título del Crédit Agricole ganaba cerca del 6% a final de la mañana, en un mercado que operaba en verde.
Los analistas de la Société Générale estiman que la depreciación de la participación en el BES permite alejar las incertidumbres. Por su parte, los de Jefferies señalan la solidez de resultados “significativamente superiores al consenso con los ingresos importantes, un buen control de los costes y depreciaciones menos importantes”.
Crédit Agricole también tiene otra causa pendiente en Estados Unidos por sus eventuales infracciones a la ley sobre pagos en dólares.
El caso es similar al del también francés BNP Paribas que le costó una multa récord, pero los directivos de CASA aseguraron que los riesgos de su entidad son mucho menores.
