Agredido un actor portugués por una treintena de neonazis en la puerta del teatro

Lisboa, 11 jun (EFE).- El actor portugués Adérito Lopes fue agredido el martes, cuando se celebraba el Día de Portugal, por una treintena de neonazis en la puerta del teatro en Lisboa a donde se dirigía para interpretar a Luís Camões, considerada una figura fundamental en la construcción de la identidad de la nación lusa, dijo a EFE este miércoles su representante, Teresa Amaral.

«Adérito estaba llegando al trabajo, a hacer su espectáculo, cuando un grupo de personas de extrema derecha lo atacó sin ninguna razón. Adérito es la persona más pacífica del mundo y de repente le agredieron unas treinta personas», explicó Amaral.

El actor fue apaleado sobre las 20.00 hora local (19.00 hota GMT) tras haber aparcado su coche para ir al Teatro A Barraca, sede de la compañía del mismo nombre y próximo a Bairro Alto, donde se representaba la obra ‘Amor é um fogo que arde sem se ver’, sobre la vida de Camões y cuyo protagonista es Lopes, con cuatro sesiones gratuitas entre el 7 y el 10 de junio.

Como consecuencia de la agresión, el artista tuvo que ser hospitalizado por unas horas con cortes en la cara y después de que le dieran un puñetazo en el ojo con un puño americano.

«Ya está en casa, pero se encuentra muy débil», dijo su representante.

Amaral indicó que la agresión fue fortuita: «Fue contra él pero podría haber sido contra mí, contra usted, no hay ningún motivo, era una persona que estaba en su camino, son gente que agreden a otras sin criterio».

«Ayer era el Día de Portugal, fiesta nacional, un día en que los nacionalistas se exaltan mucho y, además, se cumplían ayer 30 años del asesinato de un ciudadano portugués de origen africano en Bairro Alto, es un día en que (los neonazis) salen a golpear a personas, salen de caza», remarcó.

Precisamente, el martes hubo una manifestación antirracista en el centro de Lisboa con motivo del 30 aniversario del asesinato por un grupo de ultraderecha del portugués de origen caboverdiano Alcindo Monteiro, de 27 años. EFE

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