Al menos 31 muertos por violencia comunitaria relacionada con la tierra en Ghana
Nairobi, 4 sep (EFE).- Al menos 31 personas han muerto y cerca de 50.000 se han visto desplazadas desde finales de agosto en el norte de Ghana por enfrentamientos comunitarios relacionados con la tierra, confirmaron este jueves las autoridades.
«Puedo decirle, específicamente, que hemos perdido a 31 de nuestros compatriotas», declaró en una emisora de radio local el ministro ghanés del Interior, Mohammed Mubarak Muntaka.
La violencia estalló el pasado 24 de agosto en la localidad de Gbiniyiri, en la región de Savannah, y se expandió a otras comunidades cercanas, lo que obligó a abandonar sus hogares a unas 48.000 personas, sobre todo mujeres y niños, detalló el miércoles la Organización Nacional de Gestión de Desastres (NDAMO, por sus siglas en inglés).
Por su lado, Muntaka señaló que más de 13.000 ghaneses cruzaron la frontera con la vecina Costa de Marfil huyendo de la violencia.
«Muchos de ellos dejaron sus granjas para trasladarse a las zonas donde se encuentran ahora. Sus animales, su comida, sus granjas y todo lo demás ha quedado desatendido. Y, si no resolvemos esto rápidamente, provocaremos mucha inseguridad alimentaria en la zona», alertó el ministro.
Al parecer, el conflicto de desató cuando un jefe local vendió un terreno a un promotor privado sin el consentimiento de la comunidad. Cuando el comprador intento acceder a la tierra, los vecinos reaccionaron violentamente y el palacio del jefe acabo siendo incendiado.
Este tipo de conflictos relacionados con la tierra y los jefes comunitarios son habituales en el norte del país, si bien no suelen alcanzar esta escala.
El Gobierno ghanés ha puesto en marcha un comité de investigación formado por jefes tradicionales y por el Consejo Nacional para la Paz, una institución nacional, con el objetivo de esclarecer los hechos y garantizar el retorno de la calma.
Asimismo, aseguró Muntaka, el Ejecutivo planea celebrar una conferencia nacional sobre conflictos comunitarios para evitar este tipo de violencia.
«Nuestros hombres uniformados están allí con sus armas. Contamos con más de 700 efectivos en la zona, tanto militares como policiales, y estamos ayudando a mantener la paz y el orden», aseveró. EFE
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