Al menos dos muertos y varios secuestrados en un ataque armado a una iglesia en Nigeria
Lagos, 19 nov (EFE).- Al menos dos personas murieron y un número indeterminado de feligreses, incluido el pastor, fueron secuestrados este martes después de que hombres armados atacaran una iglesia en el estado de Kwara, en el oeste de Nigeria, confirmó la Policía este miércoles, aunque residentes locales elevaron a tres los fallecidos.
Los atacantes irrumpieron en la Iglesia Apostólica de Cristo, en la localidad de Eruku, a última hora de la tarde, mientras se celebraba un servicio religioso, y dispararon de forma indiscriminada.
En un comunicado, la portavoz de la Policía de Kwara, Adetoun Ejire-Adeyemi, confirmó el ataque y que murieron dos hombres.
Ejire-Adeyemi precisó que una de las víctimas mortales recibió un disparo dentro de la iglesia, mientras que otra fue hallada muerta en el bosque.
«El jefe de la comisaría de Eruku y su equipo de agentes, en colaboración con vigilantes, respondieron rápidamente al sonido de disparos procedentes de las afueras del pueblo, lo que provocó que los delincuentes huyeran hacia el monte», agregó.
Akeem Adio, un vecino de la zona, explicó a EFE que «los bandidos irrumpieron en la iglesia alrededor de las 20.00 horas, mientras el servicio estaba en marcha, dispararon de forma indiscriminada y luego mataron a tres feligreses».
«Después, los hombres armados obligaron a algunos feligreses a salir de la iglesia y se los llevaron. No estoy seguro del número exacto de secuestrados, pero la gente dice que al menos siete fueron llevados», agregó Adio.
El vecino de la localidad aseguró, asimismo, que los hombres armados retransmitieron el ataque en directo y que el incidente ha sembrado el miedo en la comunidad.
«Hay miedo por toda la ciudad. Todo el mundo tiene miedo», remarcó Adio.
Un vídeo visto por EFE -cuya autenticidad no pudo ser verificada- muestra a los atacantes disparando de forma indiscriminada dentro de la iglesia mientras los feligreses gritan desesperadamente.
El ataque se produjo un día después de que 25 niñas fueran secuestradas en un internado del estado de Kebbi, en el noroeste del país, a manos de hombres armados, un suceso que, según el presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu, ocurrió pese a las advertencias de inteligencia que alertaban de un posible ataque de «bandidos» en la zona.
Algunos estados de Nigeria, sobre todo del centro y noroeste del país, sufren ataques incesantes por parte de bandidos, término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates, a las que las autoridades tildan en ocasiones de «terroristas».
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
En 2014, Boko Haram secuestró a 276 niñas en una escuela de la aldea de Chibok, en el noreste de Nigeria, aunque muchas escaparon de sus captores, según la ONU, al menos 91 siguen regresar a sus casas. EFE
bb/pga/pa/cg