Arce culpa a Evo Morales por fracasos de su Gobierno a un día de dejar el mando de Bolivia
La Paz, 7 nov (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, responsabilizó este viernes al exmandatario Evo Morales por las dificultades que tuvo su Gobierno aquejado por la crisis económica y admitió que, si el oficialismo no se hubiera fragmentado a causa de las disputas internas, todavía habría un «gobierno popular» en el poder.
Arce emitió el que se considera su último mensaje grabado al país, acompañado del vicepresidente David Choquehuanca y de todos sus ministros, a pocas horas de la posesión del presidente electo, Rodrigo Paz Pereira, prevista para el sábado.
«Las acciones de Evo Morales (2006-2019) tuvieron terribles consecuencias no solo en lo que respecta a la unidad del movimiento popular, sino principalmente en la paz social y la economía del pueblo boliviano», recalcó Arce al hacer un balance de su gestión en estos cinco años.
El mandatario saliente afirmó que, a finales de 2022, comenzaron a verse las divisiones en el hasta ahora Movimiento al Socialismo (MAS), «producto de la angurria de poder de Evo Morales», quien, señaló, «no se ve en otro espacio que no sea la silla presidencial y busca imponer su candidatura para mantenerse en vigencia».
«Evo nunca soportó que yo no sea un títere, así como tampoco soportó que emerjan nuevos líderes y que el MAS se democratice», mencionó Arce.
El gobernante, que entregará la Presidencia el sábado, también culpó a los seguidores de Morales en el Parlamento de pactar con la «derecha» e impedir la aprobación de más de 1.800 millones de dólares distribuidos en créditos internacionales.
«Lamentablemente, el flujo de dólares para comprar diésel y gasolina en el exterior se vio muy afectado y, por lo tanto, comenzaron los problemas en el abastecimiento de combustibles; asimismo, se encarecieron las importaciones», dijo.
Arce recalcó que durante estos cinco años «no hubo mayor error que la división del instrumento político, la división del MAS» y reflexionó que las distintas corrientes oficialistas «debieron esforzarse más por preservar la unidad», ya que las diferencias «nunca fueron ideológicas».
También señaló que el principal «golpe anímico y moral» a la militancia del MAS se dio cuando, según consideró, «algunos prefirieron pactar con la derecha en lugar de con sus antiguos compañeros de lucha».
«No sería exagerado afirmar que el proceso de cambio fue herido de muerte y que las distintas facciones contribuimos a la derrota electoral de agosto, dando paso a la derecha», agregó.
Arce señaló que su gestión deja cinco legados al país: el «cuidado de la vida» durante los momentos de mayor tensión social, la defensa de las políticas sociales sin retirar los bonos ni la subvención a los combustibles, la no venta del patrimonio del Estado, la construcción de «más de 100 plantas industriales» y la preservación de la democracia mediante la realización de elecciones.
«Contra los deseos de algunos, hoy salimos por la puerta grande y con la cabeza en alto», enfatizó.
Asimismo, reconoció que uno de los principales errores durante el ‘proceso de cambio’, como se conoce a los Gobiernos del MAS desde 2006, fue «no cuidar la nacionalización» de los hidrocarburos que se realizó hace 20 años «con inversión en exploración adecuada».
Hasta 2014, el gas natural fue el principal producto de exportación de Bolivia, por el que recibía una importante renta y captación de divisas.
La posterior declinación de la producción impactó negativamente en los ingresos del Estado y en la liquidez de dólares, lo que generó crisis en el abastecimiento de diésel y gasolina, además del incremento de precios.
Arce se consideró blanco de «ataques» que buscaron acabar con él «políticamente» y «familiarmente», por lo que reiteró que, al dejar la Presidencia de Bolivia, se defenderá «desde el llano» para que la verdad salga a la luz a través de la Justicia.
La gestión de Arce estuvo afectada por denuncias de corrupción y polémicas que involucraron también a tres de sus hijos, quienes accedieron a créditos millonarios, además de que uno fue acusado de presuntamente ser intermediario en negociaciones sobre proyectos de litio.
En una entrevista reciente con EFE, Arce afirmó que no asistirá a la investidura de Paz y que tiene previsto retornar a la docencia en la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en La Paz. EFE
grb/eb/lnm
(foto) (vídeo)