Argentina roza la gesta; la Alemania de Zverev se cita con España en semifinales
Bolonia (Italia), 20 nov (EFE).- Los argentinos Horacio Zeballos y Andrés Molteni cedieron este jueves en el partido decisivo de los cuartos de final de la Copa Davis ante la Alemania de Zverev, con una derrota en un ‘tie-break’ tremendo en el que gozaron de tres bolas de partido, y dejaron escapar la oportunidad de alcanzar unas semifinales de 2016.
Alemania, por tanto, con Zverev al mando, que sufrió el partido de dobles hasta el final, entrada la madrugada italiana, se cita con España por un puesto en la gran final del torneo.
Molteni y Zeballos, este último ganador de Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos este curso, gestionaron con aplomo la última eliminatoria, decisiva tras el empate a 1 que colocó en el marcador Zverev, verdugo de Cerúndolo. Pero no fue suficiente. Rozaron la gran victoria. Tuvieron tres oportunidades de partido.
Pero los míticos doblistas argentinos se quedaron con la miel en los labios ante a los también experimentados Tim Puetz y Kevin Krawietz, pareja mucho más rodada que participó en las Finales ATP de Turín la pasada semana. Resistieron los tres puntos de partido y, a la quinta oportunidad que ganaron, en un ‘tie-break’ frenético en la tercera manga, cerrar el pase y la remontada germana (4-6, 6-4 y 7-6 (10)).
Etcheverry se recrea con su servicio ante Struff
Y eso que Argentina empezó por todo lo alto. Etcheverry, número 60 del mundo, puso la primera piedra de los sudamericanos para volver a unas semifinales que no pisa desde 2016, el mismo año en el que ganó su primera Davis. Superó en dos sets al 84 del mundo, en el duelo de segundos espadas de la eliminatoria.
Lo hizo tirando de orgullo Etcheverry, remontando el 4-2 en contra en el primer envite que le infligió Struff con un ‘break’ que bien pudieron ser dos. Sobrevivió el argentino salvando tres bolas de rotura, momento en el que cambió por completo su partido.
Su saque, fundamental. Un total de 23 directos en todo el partido. Suficientes para decantar un partido tan igualado.
Sumó tres juegos seguidos, devolvió el ‘break’ y condujo el envite a un ‘tie-break’ en el que volvió a comenzar cediendo su saque. Esta vez, su reacción fue inmediata. Quebró los dos seguidos de Struff y, con 4-1, encarriló la manga para, en la segunda bola de set, agenciarse el primer envite.
La competitividad de Etcheverry fue la verdadera ganadora. Volvió a estar contra las cuerdas nada más comenzar el segundo set, pero salvó tres bolas de rotura para colocar el empate a 1 en el marcador.
El partido volvió a llegar al inevitable desempate porque Struff no encontró argumentos para superar a Etcheverry, agigantado. En el ‘tie-break’, el argentino salvó una bola de set y aprovechó su segunda oportunidad de cerrar el duelo para regalar a Argentina su primer punto de la eliminatoria.
Sin ceder un solo set, con autoridad, Etcheverry dejó en manos de Cerúndolo el pase a semifinales.
Zverev ejerce su favoritismo e iguala la eliminatoria
El número 3 del mundo frustró todo el esfuerzo de un Cerúndolo que cayó derrotado con honor, tras un partido de poder a poder y en un ‘tie-break’ en el segundo set en el que claudicó definitivamente.
Se lanzó incluso al suelo para llegar a una bola que supuso, finalmente, el 0-3 para Zverev en ese desempate. Pero antes, la batalla fue muy igualada. El germano, que comentó en varias ocasiones que no es muy apasionado de este formato de la Davis, consiguió quebrar el servicio de Cerúndolo para poner el 4-2 y encarrilar la manga.
En el segundo envite, eso sí, no pudo encontrar una grieta en el muro del argentino hasta que llegó al ‘tie-break’. Ahí emergió su mejor juego. Se agigantó en el momento clave del partido, su experiencia y nivel marcaron la diferencia en el duelo entre las mejores bazas de ambos combinados. Arrasó a Cerúndolo en ese ‘tie-break’. Se puso 4-0 arriba y lo cerró 7-3.
Zverev aprovechó su favoritismo en una pista que le beneficia para igualar la eliminatoria.
El partido decisivo duró dos horas y media. Y la igualdad obligó a decidir el duelo en un desempate tras tres sets. Ninguno quiso dar su brazo a torcer.
Ambos pudieron sellar el pase. Pero los alemanes, más habituados a jugar juntos, completaron la remontada. Tuvieron cinco bolas de partido. Salvaron otras tres. Y permitieron a la Alemania de Zverev citarse con España en semifinales. EFE
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