
Asociaciones juveniles critican la detención de un menor mexicano en ‘Alligator Alcatraz’
Miami (EE.UU.), 18 jul (EFE).- Asociaciones juveniles de Florida, en Estados Unidos, criticaron que un menor mexicano de 15 años hubiera sido enviado al centro de detención para migrantes ‘Alligator Alcatraz’ -y posteriormente liberado- expresando que encarcelar a los menores no trae «orden o seguridad» a las calles, y exigieron el cierre de las instalaciones.
«Rechazamos la idea de que enjaular a niños trae ‘orden’ o ‘seguridad’. Esto socava nuestra sociedad civil, y es hora de que demos la voz de alarma», declaró en un comunicado la organizadora de Justicia Migrante de Florida Student Power, Farah Al Jallad.
La denuncia de esta y el resto de asociaciones juveniles llega un día después de que el padre del menor informara que su hijo había sido detenido y trasladado a ‘Alligator Alcatraz’ el pasado 1 de julio por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), según declaraciones recogidas por el medio local Miami Herald.
Allí permaneció retenido hasta el 4 de julio, cuando los funcionarios se dieron cuenta que no alcanzaba la mayoría de edad y lo transfirieron a un refugio para niños migrantes en el que se encuentra actualmente.
Algunas organizaciones juveniles negaron que se tratase de un error, como justificó la Administración, y repitieron sus peticiones de cerrar el centro que «criminaliza a todos los inmigrantes, borra la humanidad de los niños y prioriza el castigo sobre la protección y la crueldad sobre el cuidado».
«La detención de un menor no fue un simple error del sistema; fue un resultado predecible y evitable», dijo la directora de programas de AFSC Florida y Semillas de Resistencia, Guadalupe de la Cruz.
Este centro de detención para migrantes ha recibido fuertes críticas de activistas y políticos demócratas desde que fuera inaugurado el pasado 1 de julio por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.
La última de ellas está centrada en las condiciones de insalubridad bajo las que viven los reclusos, que de acuerdo con grupos civiles ha llevado a seis migrantes a tener que ser hospitalizados.
En concreto, alertaron que los migrantes duermen hacinados en carpas, bajo un intenso calor y se ven obligados a beber agua de salidas conectadas a los inodoros, lo que favorece el riesgo de enfermedades. EFE
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