Australia y Nueva Zelanda cierran decenas de escuelas por amianto en arena para juegos
Sídney (Australia), 17 nov (EFE).- Australia y Nueva Zelanda ordenaron este lunes el cierre temporal de decenas de escuelas por la detección de amianto en varias marcas de arena de colores utilizadas en actividades infantiles, lo que ha desencadenado una amplia operación de inspección y retirada del material.
En el Territorio de la Capital Australiana (ACT, por sus siglas en inglés), que alberga a Camberra, 72 escuelas públicas permanecerán cerradas al menos este lunes tras anunciarse la retirada de varios productos vendidos en grandes cadenas locales como Kmart y Target, después de que pruebas oficiales detectaran trazas de amianto en la arena.
La decisión se tomó con el fin de «proteger la seguridad de nuestros estudiantes, personal y comunidad», dijo el Departamento de Educación de ACT en un comunicado, donde alertó que las tareas de limpieza podrían llevar días.
Este domingo, la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, por sus siglas en inglés) emitió una alerta sobre cuatro productos infantiles, conocidos popularmente como «arena mágica», tras detectar que «podrían contener amianto», según indicaron en un comunicado.
«Los productos podrían suponer un riesgo para la salud, ya que se ha detectado amianto en algunas muestras tras análisis de laboratorio. Es importante destacar que no se ha detectado amianto respirable en ninguna de las muestras analizadas», señaló la comisión reguladora.
En paralelo, Nueva Zelanda afronta una situación similar tras confirmarse la presencia de tremolita, un tipo de amianto, en seis productos de arena de colores comercializados en el país.
El Ministerio de Empresa, Innovación y Empleo de Nueva Zelanda activó una retirada voluntaria y pidió suspender de inmediato el uso del material en escuelas y hogares.
«Comprendemos que la presencia de amianto en productos utilizados por niños preocupe a padres y cuidadores. Instamos a las familias que hayan adquirido estos productos a que dejen de usarlos de inmediato, los guarden en un lugar seguro y se pongan en contacto con su ayuntamiento para obtener asesoramiento sobre dónde y cómo desechar el material contaminado de forma segura», señaló Ian Caplin, portavoz de seguridad de productos de dicho ministerio en un comunicado compartido el sábado.
Hasta el domingo, unas 150 escuelas y 90 centros de educación infantil de dicha nación habían solicitado orientación a las autoridades, y varios colegios anunciaron su cierre preventivo.
Las autoridades neozelandesas insistieron en que el riesgo de inhalación es bajo, pues el asbesto solo sería respirable si la arena fuera pulverizada, pero recomendaron a las familias contactar a los servicios de salud si tenían preocupaciones.
Ambos países coordinan ahora pruebas adicionales ante la posibilidad de que más productos estén afectados, mientras el sector educativo trata de minimizar el impacto en miles de estudiantes y familias. EFE
emg/pav/rrt