Austria registró en 2016 una caída de las solicitudes de asilo
La cantidad de solicitudes de asilo en Austria cayó a la mitad en 2016 en relación al año anterior, pero siguen en «un nivel elevado», según las cifras publicadas este domingo por el ministerio de Interior.
Unas 42.100 personas presentaron una solicitud en Austria en 2016, 52% menos que el año anterior que registró 90.000 solicitudes, en el pico más fuerte de llegadas de migrantes y refugiados a Europa.
La cifra de 2016, que representa casi 0,5% de la población del país, «sigue en un nivel elevado» a pesar del cierre de la ruta de los Balcanes, señaló el ministro de Interior, Wolfgang Sobotka, en un documento divulgado por la agencia APA.
A pesar de esta caída en las solicitudes, la cantidad de demandantes de asilo, originarios principalmente de Afganistán, Siria, Irak y Pakistán, es dos veces más importante que en 2014 y casi tres veces más que en 2013, señala el ministerio.
Este fuerte flujo alimenta un acalorado debate en la gran coalición de izquierda y derecha en el poder. Los conservadores del vicecanciller Reinhold Mitterlehner (ÖVP) abogan por una reducción a la mitad del techo de solicitantes de asilo.
El país instauró en la primavera un sistema de cuotas que si se sobrepasa permite a las autoridades adoptar un «decreto de urgencia» que permite expulsar a los migrantes sin que puedan presentar una solicitud de asilo, una disposición que fue criticada por las ONG y por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según las cifras oficiales, en 2016 se alcanzó un 96% del límite máximo de 37.500 solicitudes abiertas a instrucción.
El ÖVP exige que se rebaje el umbral a un máximo de 17.000 para 2017, a pesar de las reservas de los socialdemócratas del canciller Christian Kern.
Amnistía Internacional evocó una medida «contraria a los derechos humanos».
En Alemania, en donde la cantidad de solicitudes cayó a 280.000 en 2016, contra 890.000 el año anterior, los conservadores bávaros del CSU quieren adoptar un cupo máximo de 200.000 solicitudes, una medida rechazada por la canciller alemana, Angela Merkel.
Berlín anunció el jueves que quiere expulsar a Grecia a partir de marzo a los solicitantes de asilo llegados desde ese país, luego de una autorización de principio en ese sentido de la Comisión Europea.