Avireri-Vraem integra la lista de reservas de la biosfera de la Unesco

París, 15 sep (EFE).- La reserva peruana de Avireri-Vraem, situada entre las provincias de Satipo y La Convención, en el centro del país, ha sido incluida este miércoles en la lista de reservas de la biosfera de la Unesco, indica la organización.

El programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB) de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reunido en Abuya, incluye 20 nuevas reservas de 21 países en su red mundial, lo que eleva a 727 el total, 22 de ellas transfronterizas.

Avireri-Vraem, que abarca altitudes entre los 280 metros y los 6.271 en su parte más elevada, incorpora doce ecosistemas diferentes y tres ecorregiones: la selva amazónica al pie de los Andes; Yungas, en las laderas escarpadas de las montañas con bosques montanos y nublados y la Región Andina en las alturas de la cordillera.

En total, más de 4 millones de hectáreas constituyen esa nueva reserva de la biosfera, que permitirá hacer el vínculo entre las de Oxapampa Ashaninka Yanesha y la del Manu y reforzará el desarrollo inclusivo y sostenible de la región.

Según la Unesco, 257 especies de fauna y 307 especies de flora, ambas endémicas y en peligro de extinción, y 115 especies de fauna amenazada conviven en esta región.

Más de 450.000 habitantes residen en esta reserva, muchos de ellos en comunidades locales e indígenas en las que se hablan ocho lenguas diferentes.

Cuenta también con un importante patrimonio cultural tangible, muestra de la identidad propia de Avireri-Vraem.

Avireri es un héroe mítico ashaninka que ayudó a dar forma al mundo separando el día de la noche, la estación seca de la lluviosa y creando la música para cada una de ellas. También mantuvo alejados a los invasores convirtiéndolos en rocas.

Vraem es acrónimo del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.

Con las nuevas inclusiones en la red de reservas de la Unesco, el 5 % de la superficie terrestre está protegida por esta red creada hace 50 años y que aspira a cubrir el 30 % del planeta en 2030, según la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.

“La educación ambiental es también esencial para reconstruir nuestra relación con la naturaleza, desde la primera infancia hasta los programas de investigación en biodiversidad”, ha añadido la responsable de la organización.

Junto a la reserva peruana se incluyen otras de Canadá, Francia, Italia o Kazaristán, mientras que la de Mura-Drava-Danubio, en Austria, Croacia, Eslovenia, Hungría y Serbia se convirtió en la primera gestionada por cinco países. EFE

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