
Banco Central argentino sube encajes bancarios para intentar frenar la tensión cambiaria
Buenos Aires, 1 ago (EFE).- El Banco Central de Argentina subió desde este viernes los encajes de los depósitos bancarios en un intento por frenar las renovadas tensiones cambiarias, después de que este jueves el precio del dólar estadounidense batiera un nuevo récord en la plaza argentina.
El porcentaje de depósitos que los bancos no podrán movilizar (encajes bancarios) subió del 36 % al 40 % para las cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes), según la resolución de la autoridad monetaria.
El Banco Central también incrementó del 30 % al 40 % los encajes para cuentas remuneradas de fondos comunes de inversión de dinero y para las cauciones bursátiles.
Con esta medida, el Banco Central busca limitar la masa de moneda argentina en poder de los bancos que pudiera destinarse a la compra de dólares.
«Hay una cantidad de pesos que para nosotros es excedente para el sistema y creemos que vamos a contribuir a reducir la volatilidad con menos pesos dando vueltas en el sistema y la forma de hacerlo es aumentando el nivel de encajes de los bancos», señaló el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, en una entrevista en la noche de este jueves con el canal de internet Carajo.
El precio de la divisa estadounidense volvió a subir con fuerza este jueves y avanzó 55 pesos para la venta al publico en el estatal Banco Nación, donde cerró en un nuevo máximo de 1.380 pesos por unidad.
A estos valores, el precio del dólar cerró julio con un alza acumulada en el mes del 13,5 % y un incremento del 25,7 % desde que el pasado 14 de abril, tras lograr un millonario acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina flexibilizara las restricciones al acceso de divisas y pusiera en marcha un nuevo esquema cambiario.
Pese a las menores restricciones para acceder a dólares tras varios años de férreo ‘cepo’ cambiario, los argentinos no abandonan su preferencia por la divisa estadounidense como moneda de ahorro y refugio ante los recurrentes vaivenes económicos en el país suramericano.
Esta vez, la renovada demanda de dólares se explica por una conjunción de factores de carácter estacional y de la habitual cobertura por aversión al riesgo político a medida que se acerca un proceso electoral en Argentina, que en octubre celebrará elecciones legislativas.
Más allá de estos motivos, el sistema financiero se ha visto alterado en las últimas semanas por la decisión del Gobierno de desactivar las Letras Fiscales de liquidez (LEFI), que eran el instrumento usado por el Banco Central para absorber la liquidez de pesos argentinos entre entidades bancarias.
A partir de esa decisión, el Tesoro intentó absorber la liquidez de pesos mediante la colocación de otros instrumentos de deuda entre los bancos, pero lo logró parcialmente y convalidando mayores tasas de interés.
Los pesos remanentes han seguido, por tanto, alimentando la demanda de dólares, un fenómeno que se hizo evidente este jueves con una inyección de liquidez de 2,8 billones de pesos (2.029 millones de dólares) provenientes de vencimientos de deuda del Tesoro no refinanciados por los inversores. EFE
nk/pddp