
Birmania detiene a más de 2.000 personas de centros de estafas en frontera con Tailandia
Bangkok, 20 oct (EFE).- La junta militar birmana dijo este lunes que ha detenido a un total de 2.198 personas tras desmantelar un centro de estafas en una zona industrial en la frontera con Tailandia, en medio de denuncias contra su proliferación en el Sudeste Asiático y la represión sobre sus trabajadores.
La junta militar que detenta el poder en Birmania desde el golpe de 2021 informó hoy a través de medios estatales que el Ejército «desmanteló el parque industrial KK» en la frontera con Tailandia en un operativo en el que – afirman – hubo enfrentamientos con disparos con las mafias que operan los centros.
Además, el Ejército birmano -que restringe el acceso a internet en el territorio bajo su control- se incautó de treinta equipos de conexión a la red de la compañía satelital Starlink, propiedad del multimillonario Elon Musk, sin agregar más detalles al respecto.
La junta, que celebró haber recuperado el control de la zona, aseguró que los detenidos eran «trabajadores» y personal de seguridad que operaba en el sitio, 455 mujeres entre ellas.
Este operativo se da a conocer una semana después de que China, con gran influencia en Birmania, anunciase una nueva ofensiva contra mafias acusadas de delitos de fraude, homicidio y trata de personas en el norte del país donde han proliferado centros de estafa desde el golpe.
Según un informe de Naciones Unidas, al menos 120.000 personas están retenidas en centros de Birmania, donde se les obliga a realizar estafas digitales a víctimas de todo el mundo, mientras que en Camboya, otro punto clave, se estima que rondan las 100.000 personas.
Se trata de complejos cerrados, similares a prisiones, donde estas personas, engañadas con falsas ofertas de trabajo, son obligadas a cometer estafas en línea desde un ordenador, sufriendo una «violencia extrema», han explicado autoridades internacionales.
En los últimos años, China, de donde expertos creen que proceden mafias tras la gestión de estos centros, ha presionado a la junta militar birmana y ha realizado en conjunto varias operaciones contra estos centros, tras las que se han producido miles de extradiciones de acusados hacia el gigante asiático.
Además, el martes pasado, los Gobiernos del Reino Unido y Estados Unidos anunciaran sanciones conjuntas contra el conglomerado camboyano Prince Group y su presidente, Chen Zhi, acusados de estar detrás de una red cibercriminal y de trata por la que Washington decomisó 15.000 millones de dólares en bitcóin.
Las autoridades de EE.UU. sostienen que Zhi dirigía un imperio delictivo bajo el paraguas de Prince Group, que tiene empresas en más de treinta países, forzando a realizar estafas ‘online’ a «escala industrial» a «cientos» de víctimas de trata confinadas en «recintos similares a prisiones» en Camboya. EFE
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