
Bruselas publica nuevas directrices para mejorar resiliencia de infraestructuras críticas
Bruselas, 11 sep (EFE).- La Comisión Europea publicó este jueves nuevas directrices para mejorar la resiliencia de las infraestructuras críticas en la Unión Europea, con recomendaciones e instrucciones prácticas para ayudar a los Estados miembros a identificar esas entidades en sectores clave.
Entre ellos se incluye la energía, el transporte, el agua potable y las aguas residuales, la alimentación, la banca y las infraestructuras digitales.
El objetivo de las directrices, no vinculantes, es apoyar la aplicación coherente en la UE de los criterios para identificar las entidades críticas.
Entre otros elementos, incluyen una plantilla para notificar a la Comisión sobre los sectores y se anima a los Estados miembros a utilizarla para recopilar, de forma armonizada, una visión general de la información considerada relevante en cada sector, sea clasificada o no clasificada.
En ella se precisaría el riesgo identificado, por ejemplo natural o por parte del hombre, los riesgos técnicos o tecnológicos o las vulnerabilidades detectadas en las evaluaciones de riesgos.
Esta plantilla no sustituirá las evaluaciones de riesgos que deben realizar los Estados miembros en ese ámbito.
Las nuevas directrices también ayudarán a los Estados miembros a implementar la Directiva sobre la Resiliencia de las Entidades Críticas, diseñada para desarrollar estrategias nacionales, realizar evaluaciones periódicas de riesgos e identificar las entidades críticas.
Estas entidades críticas deben adoptar medidas técnicas, de seguridad y organizativas para garantizar su resiliencia.
Las amenazas a las infraestructuras críticas, incluidas las amenazas híbridas como el sabotaje y la ciberactividad maliciosa, son una preocupación importante en la UE, especialmente para la infraestructura que conecta a los Estados miembros.
Todos los Estados miembros deberán aplicar próximamente la Directiva sobre la Resiliencia de las Entidades Críticas, lo que contribuirá a garantizar que los servicios esenciales estén bien protegidos frente a amenazas externas como desastres naturales, atentados terroristas y emergencias de salud pública.
Bruselas recordó que los Estados miembros pueden recibir financiación para la protección de infraestructuras críticas con cargo al Fondo de Seguridad Interior de la UE, dotado con 1.930 millones de euros (2021-2027) y que hay más de 2,7 millones de euros a disposición de los países para apoyar la investigación de incidentes como financiación de emergencia en el marco del FSI.
La Comisión también ha propuesto triplicar los fondos para seguridad interior en el presupuesto de la UE para el período 2028-2034.
Otras maneras por las que Bruselas sigue apoyando la seguridad y la preparación de los Estados miembros incluyen la mejora del intercambio de información, las nuevas tecnologías de detección, las capacidades de reparación, la cooperación internacional y la financiación del Fondo de Seguridad Interior. EFE
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