Montaner se despidió de sus lectores con una defensa de la muerte asistida y la eutanasia
Miami, 3 jul (EFE).- El escritor y periodista cubano exiliado Carlos Alberto Montaner, fallecido la semana pasada en España a los 80 años, dejó un artículo para publicar póstumamente en el que revela que su muerte fue asistida, tal como lo permite la ley española, y que contó con el «apoyo incondicional» de su familia.
«Creo firmemente en la eutanasia y la muerte asistida», proclama el escritor y periodista en el articulo, enviado a EFE por Firmas Press, que tiene el fin declarado de «estimular el debate» sobre esos temas.
Sobre la eutanasia, precisa que su posición es a favor «siempre que sea voluntaria».
Montaner, que padecía una rara enfermedad neurodegenerativa, comienza su última columna con una frase impactante: «Cuando usted lea este artículo, yo estaré muerto».
En el inicio se refiere a Ramón Sampedro, un español tetrapléjco que inspiró la película «Mar adentro», y cita la frase que lo hizo famoso: «Vivir es un derecho, no una obligación».
Sampedro murió el 12 de enero de 1998 tras ingerir un preparado de cianuro que le había proporcionado una mujer, Ramona Maneiro, según reconoció ésta en 2005.
En el texto, Montaner habla con naturalidad de la muerte en sentido general y en particular de las dificultades que le ocasionaba su enfermedad para hablar y escribir sin perder el sentido del humor.
Así, cuenta que, cuando una persona le preguntó el año pasado en Miami si se iba a vivir a España, él le respondió: «No, me voy a morir a España».
El Parlamento español aprobó en 2021 la eutanasia al regular la ayuda médica para morir como «derecho» y prestación sanitaria gratuita, con el apoyo de la izquierda y otras fuerzas y la oposición frontal de la derecha.
El artículo póstumo lo comenzó a escribir Montaner en Miami a comienzos de 2022 y lo concluyó al dictado, pues tenía «grandes dificultades para escribir» a causa de la enfermedad.
A su juicio, «de la misma manera que se donan los órganos en vida, creo que bastaría consignarlo por escrito o designar a una persona para que tome las decisiones en caso de que sea materialmente imposible asumir esa responsabilidad».
Al final del artículo, cuenta cuáles fueron los trámites que debió seguir para que se aprobara la «prestación de ayuda para morir» en su caso y agradece el asesoramiento de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD).
También hace un elogió a España y a la libertad y a la democracia de la que gozan los españoles.
«Cumplo mi deseo de morir en Madrid, la ciudad que amo y en la que he compartido tanto junto a Linda, mi adorada mujer (…) Lo hago gozando todavía de la capacidad de expresar mi voluntad de ejercer mi derecho a finalizar mi vida de una forma libre y digna de acuerdo a mis creencias», son sus últimas palabras del escritor a los lectores. EFE
ar/jl
© EFE 2023. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.