Chequia y Austria afrontan días de intensas lluvias, inundaciones y fuertes vientos

Praga/Viena, 13 sep (EFE).- La República Checa y Austria han desplegado medidas de emergencia, incluidas barreras antirriadas y cierres de carreteras, ante un frente frío con lluvias torrenciales, tormentas y nevadas, que se extenderá hasta el domingo.

En la República Checa, las autoridades han ampliado este viernes la alerta máxima por riesgo de riadas en casi todo el país, ante la crecida de los ríos, y el Gobierno ha convocado un equipo de crisis.

«Nos estamos preparando para los peores escenarios», declaró el primer ministro checo, Petr Fiala.

Según Radio Praga Internacional, el país espera las lluvias más copiosas de los últimos 50 años y que los ríos se desborden, especialmente durante el fin de semana, al tiempo que fuertes vientos azotarán todo el territorio checo.

La situación más grave se prevé en los ríos que drenan las cadenas montañosas del noreste del país, así como en las tierras altas de Bohemia y Moravia, en el centro del país.

En Praga se han instalado barreras antirriadas en áreas vulnerables, como la isla de Kampa y los alrededores del Teatro Nacional, tras triplicarse el caudal del río Moldava en las últimas horas.

«A las 15.00 horas (13.00 GMT) el caudal del Moldava aumentó hasta 450 metros cúbicos por segundo», informó el ministro checo de Agricultura, Marek Vyborny, en la red X.

El Moldava, el río más largo de la República Checa, atraviesa varias ciudades, incluida la capital, donde se espera alcanzará en breve el «primer nivel de actividad de inundaciones», lo que significa «la obligación de trasladar los buques a puertos de protección», entre otras cosas, según el ministro.

Los embarques en el Moldava han sido suspendidos, y los mercadillos turísticos programados para este fin de semana han sido cancelados en las zonas afectadas por el temporal.

El Gobierno checo ha instado a la población a evitar actividades al aire libre, especialmente en bosques y parques, debido al riesgo de caída de árboles.

Para mitigar posibles inundaciones, las autoridades checas están liberando grandes cantidades de agua de los embalses del país, que acumulan unos 751 millones de metros cúbicos.

Tras un fuerte bajón de las temperaturas, que en Viena cayeron de máximas cercanas a los 28 grados a no superar los 10 grados entre el miércoles y el viernes, la temporada fría llegó a Austria con fuertes nevadas en los Alpes e intensas lluvias en el resto del país.

Varias conexiones ferroviarias han quedado interrumpidas en la madrugada de este viernes, informó la empresa estatal de trenes del país, ÖBB, que ha emitido una advertencia para que la población evite todos los viajes que no se consideren indispensables.

Debido a esa advertencia, será posible devolver o cambiar todos los billetes de trenes nacionales e internacionales adquiridos para el periodo comprendido entre el 13 y el 15 de septiembre, añadió.

La copiosa nieve, vehículos atascados y árboles tumbados por fuertes ráfagas de viento obstaculizan también el tráfico por carretera, obligando a cerrar cada vez más rutas.

En regiones como las de Carintia, Salzburgo, Estiria y Baja Austria es obligatorio el uso de cadenas para la nieve.

Un hombre de 71 años resultó herido hoy en el distrito de Steyr, región de Alta Austria, cuando debido a la fuerte lluvia se salió de la carretera en la que iba en su coche y derrapó cien metros por un prado pendiente y reblandecido por el agua, hasta chocar contra un árbol, informó la agencia local APA.

Numerosos eventos han sido cancelados, incluidos mítines de líderes políticos, que están en la recta final de la campaña para las legislativas del 29 de septiembre.

Mientras sube el nivel de las aguas en los cursos fluviales, las autoridades han pedido a los ciudadanos que eviten las orillas de los ríos, retiren los coches de las zonas potencialmente inundables, cierren las ventanas de los sótanos y limpien los desagües. EFE

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