Nuevo paso en materia de medicamentos modificados
Los legisladores suizos aprobaron este miércoles el denominado 'paquete Gen-Lex' que exonera a los galenos en caso de repercusiones indeseables de medicamentos genéticamente modificados. En otro tenor, los diputados acordaron una reducción fiscal de 330 millones de francos a las empresas.
Con 32 votos a favor y sin oposición, los senadores dieron luz verde a una iniciativa que suprime eventuales persecuciones judiciales contra los médicos cuyas indicaciones, con apoyo de remedios genéticamente modificados, puedan entrañar efectos indeseables. Lo anterior, a condición de que los pacientes sean advertidos sobre la posibilidad de semejantes riesgos.
En otros casos, la responsabilidad de prejuicios derivados de la modificación del material genético de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) corresponde a la empresa o a las instalaciones que los emplean, los distribuyen o ponen en circulación.
La agricultura y la silvicultura constituyen casos excepcionales en los que el productor o el importador son los únicos responsables.
Sin embargo, la responsabilidad de los hospitales queda abierta, puesto que los nosocomios prescriben medicamentos pero también pueden ser considerados como instalaciones que utilizan OGM. Habrá entonces inequidad entre los pacientes que siguen un tratamiento en el hospital y aquellos que lo siguen en la casa.
Aligeran cargas fiscales
Por su parte, la Cámara Baja aprobó una iniciativa tendiente a reducir en 330 millones de francos las cargas fiscales de las empresas. La medida se produce luego de un paso semejante en beneficio de la economía familiar.
“No se puede intervenir a favor de las familias y olvidar a las pequeñas y medianas empresas”, subrayó el diputado radical democrático Fulvio Pelli y añadió que las reducciones fiscales permitirán asegurar el atractivo de Suiza como plaza económica.
Por 103 escrutinios a favor y 64 en contra, la diputación suiza llevó la tasa de imposición de los beneficios las sociedades de capitales y cooperativas de 8,5% a 8%. En opinión del ministro de Finanzas, Kaspar Villiger, esa medida provocará un agujero de 300 millones de francos en las arcas del Estado.
En el curso de los últimos años las firmas han beneficiado de reducciones fiscales por más de 1,5 millones de francos anuales, recordó el funcionario.
swissinfo y agencias
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