
Comité europeo tiene «preocupaciones» con violencia policial en Portugal pese a mejoras
Lisboa, 21 oct (EFE).- El Comité contra la Tortura del Consejo de Europa informó este martes de que «persisten preocupaciones» respecto a las actuaciones policiales con detenidos en Portugal, pese a haber registrado «una prevalencia decreciente» en las denuncias registradas de malos tratos en comparación a años anteriores.
Así queda recogido en un informe con datos recabados entre el 20 y 27 de noviembre de 2024 sobre el trato en varias instituciones penitenciarias y de los principales cuerpos de Portugal -la Policía de Seguridad Pública, la Policía Judicial y la Guardia Nacional Republicana-.
La entidad precisó hoy en un comunicado que durante su visita a Portugal recibió «una serie de acusaciones de maltrato físico», que incluyen el uso excesivo de fuerza durante las detenciones, bofetadas, puñetazos, patadas al cuerpo o la cabeza y, «ocasionalmente», el uso de porras.
Las denuncias también incluyen casos de personas que fueron «lanzadas contra una pared, a las que les presionaron la cabeza con el pie» o que les presionaron el cuello con una rodilla o una porra «a pesar de que ya habían sido controladas».
También se denunciaron «algunos casos de amenazas, abuso verbal y actos humillantes», agrega la nota, donde el Comité reitera que las autoridades portuguesas «deben permanecer vigilantes y continuar con sus esfuerzos, en línea con la política de tolerancia cero».
En concreto, señaló que deberían mejorar el proceso de denuncia de esos casos tanto a nivel interno como ante los órganos de investigación y reforzar la eficacia de medidas preventivas, como usar cámaras corporales, que sean visibles los nombres de los agentes e instalar videovigilancia en centros de detención y comisarías.
«Una vez más», el Comité registró acusaciones de esposas «excesivamente apretadas» o durante «prolongados» espacios de tiempo en las detenciones; así como de atar a arrestados a objetos fijos en comisarías o trasladarles con las manos atadas a la espalda.
Además, «todavía es necesario» mejorar la calidad de los informes de lesiones elaborados por las enfermeras penitenciarias, a quienes se les ha delegado esta responsabilidad, indica el texto.
En lo que se refiere a las investigaciones penales, también persisten «defectos» en la respuesta del sistema judicial a las denuncias o la información que comunican malos tratos por parte de fuerzas del orden.
«Esto conlleva el riesgo de socavar la confianza pública en respeto del Estado de derecho por parte de las autoridades portuguesas», señaló el Comité en la nota, donde aseguró que tampoco está garantizado el acceso a un abogado para todas las personas bajo custodia policial.
Otros aspectos de los que alertó fue que «persiste la preocupación» sobre el acceso de los detenidos y sus abogados a los informes médicos relevantes, así como por la práctica de algunos hospitales de distribuir copias de esos informes médicos a la policía sin el consentimiento de los pacientes, entre varios temas. EFE
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