Condenado por el asesinato de Báez Sosa asegura que su intención no era matar al joven

Buenos Aires, 28 may (EFE).- Máximo Thomsen, uno de los cinco condenados a prisión perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa en 2020 en Argentina, reconoció este martes en su primera entrevista televisiva desde su entrada en prisión que participó en la muerte del joven, pero aseguró que su intención no era matarlo.

En un coloquio en el canal Eltrece, Thomsen aseguró que ni él ni sus amigos pretendían que la noche del 18 de enero de 2020 en la localidad costera de Villa Gesell -380 kilómetros al sur de Buenos Aires- terminara con la muerte de Báez Sosa, un caso que conmocionó a la opinión pública de Argentina y Paraguay, donde nacieron los padres del fallecido.

“Es un cargo de conciencia importante, cuando uno no lo busca, no se lo espera o no espera esas consecuencias”, dijo Thomsen entre sollozos.

El supuesto cabecilla del grupo consideró que ninguno de sus integrantes “quiso que esto (la muerte de Báez Sosa) pasara”.

“Podemos ser buenas o malas personas, pero ninguno quería (…) Nadie es quien para quitarle la vida a una persona”, dijo Thomsen.

El condenado aseguró que si pudiese “volvería el tiempo atrás” y rechazó sentirse un “asesino”.

Anteriormente, Thomsen relató los hechos ocurridos en la noche del crimen en Villa Gesell y en los días anteriores a la muerte de Báez Sosa.

El pasado 22 de marzo la Justicia argentina confirmó sus condenas a los entonces acusados.

Sin embargo, los magistrados recalificaron la sentencia original al considerar que no hubo alevosía.

Cinco de los culpables fueron condenados a cadena perpetua, mientras que otros tres recibieron penas de 15 años en prisión.

Los condenados jugaban juntos al rugby en la localidad de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, y se encontraban en la costa atlántica argentina de vacaciones.

La noche del 18 de enero discutieron e intentaron pelear con Báez sosa y sus amigos en el interior de la discoteca ‘Le Braque’, ambos fueron echados a la calle y una vez que el personal de seguridad reingresó al local, emboscaron y mataron al joven.

En su versión de los hechos, Thomsen recalcó que su ataque en grupo se produjo después de que Báez Sosa se burlara de ellos.

Posteriormente, los condenados le propinaron patadas y puñetazos al joven -grabadas en parte por las cámaras de seguridad de la zona- en la cabeza, el abdomen y la mandíbula generándole un paro cardíaco y la muerte.

Fernando Báez Sosa vivía en Buenos Aires con sus padres, Graciela Sosa y Silvino Báez. EFE

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