
Confirmada prisión de por vida para 5 de los 8 asesinos de Fernando Báez Sosa en Argentina
Buenos Aires, 22 mar (EFE).- La Justicia argentina confirmó este viernes las condenas de prisión de por vida que recibieron hace un año cinco de los ocho jóvenes acusados de asesinar el 18 de enero de 2020 a Fernando Báez Sosa, de 18 años, a la salida de una discoteca, y también mantuvo las de los otros tres inculpados, de 15 años de cárcel. Se trata de un caso que conmocionó a la opinión pública en Argentina y Paraguay, de donde son sus padres. Aunque los magistrados corrigieron la calificación de la sentencia al considerar que no hubo alevosía, como sí dictaminó el veredicto del Tribunal de la ciudad bonaerense de Dolores en febrero de 2023, el fallo confirmó que cinco de ellos cumplirán cadena perpetua y otros tres una condena de 15 años en prisión. “No obstante, la Justicia expresó que al mantenerse el agravante por premeditación que establece el artículo 80 del Código Penal de la Nación, no corresponde una alteración de las penas de los jóvenes. La sentencia confirmó la pena de prisión de por vida para Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ciro Pertossi y Luciano Pertossi. Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi a los 15 años de cárcel estipulados. Los condenados jugaban juntos al rugby en la localidad de Zárate, provincia de Buenos Aires, y habían ido de vacaciones a la ciudad costera de Villa Gesell, a 380 kilómetros al sur la capital argentina. La noche del 18 de enero de 2020, discutieron e intentaron pelear con Fernando y su grupo de amigos dentro de la discoteca ‘Le Brique’, ambos fueron echados a la calle y una vez que el personal de seguridad reingresó al local, emboscaron y mataron al joven. Los ocho formaron una ronda alrededor de la víctima, para evitar que sus amigos pudieran intervenir, mientras asestaban golpes de puño y patadas en todo el cuerpo de Fernando. El daño que le provocaron en la cabeza, el abdomen y mandíbula le generó al chico un paro cardíaco traumático por choque neurogénico debido a los múltiples traumatismos de cráneo, desencadenando una hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea. Fernando Báez Sosa, vivía en Buenos Aires con sus padres Graciela Sosa y Silvino Báez, que dos meses atrás, en el marco del cuarto aniversario del hecho, convocaron a una misa interreligiosa en la entrada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) por su hijo, donde pidieron cadena perpetua para los acusados. «Extraño terriblemente a mi hijo. Ya son cuatro años y para nosotros el tiempo se detuvo, no somos los mismos que éramos antes”, declaró entonces la madre de Fernando. La audiencia judicial también fue seguida con atención en Paraguay, cuyo Congreso se sumó a los pedidos de justicia por Báez Sosa, por la procedencia de sus padres. La muerte del joven generó una ola de repudio generalizado en la opinión pública argentina y el juicio fue seguido de manera exhaustiva por la prensa, que llenó los diarios y portales webs del país bajo horas de televisión maratónicas en vivo. EFE rsr/aam/pddp