Cruz Roja urge a que Jamaica no caiga en el olvido tras la catástrofe del huracán Melissa
Esther Alaejos
San Juan, 20 nov (EFE).- La directora regional de América de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, en inglés), Loyce Pace, afirmó a EFE que uno de los mayores riesgos que enfrenta Jamaica tras la devastación provocada por el huracán Melissa es que «la gente olvide» al país caribeño, muy necesitado de ayuda.
«Uno de los mayores riesgos es que la gente olvide a Jamaica. La gente no se dará cuenta de lo devastadora que fue la tormenta. Particularmente me refiero a las personas de fuera de Jamaica. La realidad es que los jamaicanos van a necesitar ayuda», asevera Pace en una entrevista telefónica tras finalizar su visita esta semana a Jamaica, resquebrajada por Melissa.
El huracán Melissa impactó la isla el 28 de octubre como categoría 5 (la máxima en la escala Saffir Simpson) y fue uno de los desastres climáticos más devastadores de los últimos años en el Atlántico, causando al menos 45 muertos, 15 desaparecidos y daños catastróficos.
«Dependen de ayuda humanitaria medio millón de personas, las más afectadas que han sufrido daños graves. Han perdido sus casas, sus cultivos, no pueden pescar, no pueden trabajar, no pueden ir a la escuela. Así que son alrededor de 500.000 personas», lamenta Pace.
La representante de la IFRC en América precisa que, tres semanas después del embate de Melissa, algunas comunidades jamaicanas todavía están «sin electricidad o es difícil conseguir comida» y pueden tardar años en recuperarse completamente.
Reclamo de más voluntarios internacionales
La organización cuenta actualmente con 2.000 voluntarios en el país, que fue colonia británica hasta 1962, 400 de ellos desplegados sobre el terreno en las zonas más afectadas, sobre todo en los municipios ubicados en el suroeste como Westmoreland, Saint Elizabeth, Clarendon o Cambridge.
La directora de la IFRC en América relata que «muchos de estos voluntarios» son jamaicanos que tratan de ayudar al prójimo, incluso cuando ellos mismos se preguntan «cómo se recuperarán o si sus familias se recuperarán» de la catástrofe.
Por ello, Pace elogia que hayan llegado voluntarios de Cruz Roja de todo el mundo para brindar su apoyo a los damnificados por el huracán y espera que más personas se animen a colaborar en la reparación de infraestructuras, a ayudar en 14 albergues o en las clínicas de salud instaladas en las comunidades dañadas.
«El trabajo de voluntarios, especialmente después de un desastre, puede ser muy difícil. No solo físicamente, sino emocionalmente difícil. Así que esperamos que muchos más voluntarios levanten sus manos para ayudar para que podamos sostener este trabajo tan importante», subrayó.
Cubrir necesidades básicas
Pace hace hincapié en la importancia de que tanto Cruz Roja como otras agencias, en colaboración con las autoridades jamaicanas, estén distribuyendo alimentos a la población y brindando servicios de salud.
«Tenemos que asegurarnos de que tengan un lugar donde vivir. Tenemos que asegurarnos de que tengan dinero u otros recursos para que puedan cuidar a sus familias. Tenemos que asegurarnos de que puedan cubrir las necesidades esenciales como comida y agua limpia», clama.
El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimaron el miércoles que los daños provocados por Melissa en Jamaica ascienden a 8.800 millones de dólares, una cifra equivalente al 41 % del PIB de 2024, lo que lo convierte en el huracán más costoso en la historia registrada del país.
Además, de acuerdo a los datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Melissa ha destruido o dañado gravemente el 10 % de los edificios en Jamaica y ha dejado más de 4,8 millones de toneladas de escombros en la isla, suficientes para llenar 480.000 camiones. EFE
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